Rusia ha desplegado a asesores militares en la ciudad de Alepo (norte de Siria) para realizar ejercicios conjuntos con fuerzas sirias.
Las maniobras están destinadas a garantizar la seguridad urbana en las zonas recuperadas de manos de los grupos terroristas y extremistas.
En estos simulacros se practican también incursiones exitosas para capturar enemigos potenciales del modo más seguro posible con el propósito de minimizar los riesgos de tales operaciones.
En el vídeo publicado el miércoles se puede ver cómo un instructor ruso recomienda a las tropas sirias algunas tácticas para salvar vidas, entre ellas mantenerse a una distancia de 5 metros de los soldados de infantería para evitar bajas tanto como sea posible en caso de un bombardeo de mortero.
Estos ejercicios militares fueron diseñados con el objetivo de aumentar aún más la capacidad de las tropas gubernamentales sirias para atacar las zonas urbanas que se encuentran bajo el control de los llamados rebeldes, así como reconocer puntos débiles, sobre todo, la falta de vigilancia, miedo y coordinación necesaria.
La estrecha cooperación entre los militares rusos y sirios empezó en septiembre de 2015 después de que el presidente de Siria, Bashar al-Asad, solicitara a su par ruso, Vladimir Putin, que ayudara a Damasco en su lucha contra numerosos grupos terroristas que operan en Siria, que según el Gobierno sirio, sirven a los intereses de ciertos países regionales y occidentales.
En respuesta, Moscú ayuda a Damasco con apoyo aéreo a las fuerzas terrestres y entrenamiento a los militares de Siria, país que sufre desde hace seis años una crisis sin precedentes. El conflicto armado en Siria ha dejado más de 465.000 muertos y desaparecidos, según el último balance proporcionado por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
hispantv