Alwaght- Millones de paquistaníes celebraron el miércoles protestas en diversas partes del país para protestar contra la violencia en Cachemira administrada por La India que ha dejado más de 45 muertos durante los últimos días.
Al coincidir con el inicio de los doce días de violencia sangrienta registrados en esta región, el Gobierno de Paquistán anunció el miércoles un Día Negro para expresar solidaridad y simpatía con el pueblo de Cachemira.
En este contexto, el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, aseguró que Paquistán nunca dejará a Cachemira sola y este caso “será combatido en todos los foros de derechos diplomáticos, políticos y humanos”.
Las protestas masivas fueron celebradas en Karachi, Lahore, Peshawar, Multan, y varias otras ciudades para llamar la atención del mundo a una nueva ola de disturbios provocados por la muerte de Burhan Wani, un famoso militante del grupo Hizbul Muyahidín que combate por la independencia del Estado de la Federación india.
Cerca de 20 mil personas bloquearon la carretera que conecta Islamabad, la capital, a Muzafar Abad en la zona de Cachemira administrada por Paquistán.
Los manifestantes gritaban consignas contra las acciones violentas de las fuerzas de seguridad indias e instaron a las Naciones Unidas a intervenir y resolver la cuestión de Cachemira.
Tras esta iniciativa de Paquistán, Cachemira india vivió el miércoles en una tensa calma. “La situación es normal. Hay toque de queda en unas pocas partes”, según una fuente del centro de control de la Policía en el estado indio de Jammu y Cachemira.
Cachemira es el corazón de más de 67 años de hostilidad entre La India y Pakistán. Ambos vecinos reclaman la totalidad del territorio, pero tienen un control parcial de dicho territorio.
En 2003, La India y Pakistán acordaron un alto el fuego a lo largo de la Línea de Control (LoC), y empezaron las conversaciones de paz año después. El proceso fue, sin embargo, suspendido después de que más de 160 personas perdieron la vida en los ataques terroristas de 2008 en Mumbai.
Cabe mencionar que, miles de personas han perdido la vida durante la violencia en Cachemira en las últimas dos décadas