Alwaght- Durante los últimos días, Cachemira es escenario de sangrientas protestas y manifestaciones. La soberanía de Cachemira está en disputa entre La India y Paquistán.
Después de que Burhan Wani, uno de los miembros del grupo separatista Hizb-ul-Mujahideen, muriera en una operación de las fuerzas de seguridad indias, algunas partes de Cachemira viven intensos choques entre ciudadanos y agentes de la Policía. Según los testigos, las fuerzas antidisturbios han abierto fuego brutalmente contra los musulmanes de Cachemira, donde rige el toque de queda. Por otra parte, desde el inicio de estos choques, que han dejado hasta el momento al menos 45 muertos y 3000 heridos, los ciudadanos mantienen una huelga general que ha paralizado toda la zona.
Las autoridades locales no permiten a los medios de comunicación elaborar informes precisos sobre los enfrentamientos y ejercen un férreo control sobre las redes sociales que obstaculiza los esfuerzos de los activistas para informar al mundo sobre los acontecimientos en la zona.
Por su parte, las organizaciones pro derechos humanos informan de brutales redadas de los militares indios contra los ciudadanos de Cachemira y un gran número de casos de detenciones, torturas y ejecuciones. Los documentos publicados por Wikileaks evidencian que las fuerzas indias torturan a los detenidos cachemiros.
Algunos ejemplos de los crímenes cometidos contra el pueblo de Cachemira
- La masacre de 280 manifestantes cachemiros en Gaw Kadal en un ataque de paramilitares y fuerzas de policía.
- El 23 de febrero de 1991, militares del Ejército indio violaron a decenas de mujeres de la aldea Kunan Poshpora, según ha confirmado Human Rights Watch (HRW).
- El 6 de enero de 1993, un ataque de militares indios a los residentes de la ciudad Sopore dejó 55 muertos.
- El 22 de octubre de 1993, los militares abrieron fuego contra los manifestantes en Bijbehara, dejando 40 muertos.
- Al menos 40 muertos en el ataque de los militares contra una masiva manifestación de los cachemiros en 2008 en señal de protesta contra la violación de los derechos de los musulmanes por parte del Gobierno indio.
- En junio de 2008, al menos 112 manifestantes cachemiros perdieron la vida por disparos de las fuerzas indias.
Hallazgo de fosas comunes en Cachemira
La Amnistía Internacional (AI) ha instado en un informe al Gobierno de Delhi a llevar a cabo investigaciones urgentes tras el hallazgo de las fosas comunes pertenecientes a las víctimas de los ataques de las fuerzas del Ejército.
Según fuentes cachemiras, desde 1989 hasta el momento, cerca de 8000 personas han desaparecido en la Cachemira, bajo el control indio. No obstante, los funcionarios indios afirman que el número es inferior a 4000 personas y que la mayoría de ellas han abandonado la ciudad para unirse a los grupos armados de oposición en Paquistán.
En un informe publicado por la Policía local en 2006 fue admitida la muerte de 331 presos durante su detención en la cárcel. El asesinato, el secuestro y la tortura de los civiles son actos ilegales y se consideran una grave violación a los derechos humanos.
Versión de un periodista indio sobre los crímenes del Ejército en Cachemira
Sikmani Sing, reportero de la revista “Illustrated Weekly of India”, en un informe impactante denominado “Protectores o Depredadores”, describe así la función y el comportamiento del Ejército indio en Cachemira: “el Gobierno indio envía a las fuerzas del Ejército a Cachemira so pretexto de establecer la seguridad, mantener el orden público o proteger a la gente contra el terrorismo. La verdad es que las indicadas tropas son asesinas, violadoras y saqueadoras de la propiedad de los ciudadanos cachemiros, y, según los lugareños, "salvajes". Estos infantes además torturan a los civiles ante la mínima sospecha de algún delito. Ninguna organización investiga los crímenes cometidos por dichos soldados ni la ley detiene la humillación o el derramamiento de sangre que enfrentan cachemiros inocentes.
En la actualidad en ciudades y aldeas de Cachemira, la gente se enoja y se preocupa mucho cuando ve a un militar, ya que se ha incrementado los tratos crueles del Ejército hacia los ciudadanos, especialmente contra las mujeres. El número de casos de violaciones y acosos sexuales en Cachemira es tan alto que no se puede imaginar en el mundo civilizado de hoy. El Gobierno indio considera las violaciones como un dossier perteneciente a una misión oficial del Ejército y, posiblemente, nunca hará frente a los abusos sexuales pues es una manera de atemorizar y humillar a los hombres musulmanes cachemiros.