Alwaght- Una y otra vez más, los países árabes, en particular los estados del Golfo Pérsico, con sus políticas erróneas buscan salvar al régimen de Israel. Estos países después de que han empleado políticas destructivas e injerencistas en Siria, Yemen, Libia, Irak, que resultó en la destrucción de los ejércitos de los países árabes, así allanaron el camino para que el régimen de Israel estreche el cerco contra la Franja de Gaza, y ocupar más tierras palestinas.
Ahora, los países árabes están tratando de normalizar sus lazos con el régimen de Tel Aviv, una entidad que debido a sus políticas racistas y represivas contra los palestinos está aislado aún más en el mundo entero como resultado de la campaña, el Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). En este artículo, buscamos identificar el rol de la campaña BDS y los daños que ha infligido en la economía del régimen israelí, hasta el punto, que este régimen calificó a BDS una amenaza estratégica.
La campaña de BDS contra el régimen de Israel
La campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen de Israel comenzó en el 2005 con un llamado lanzado por más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina a la comunidad internacional pidiéndole que aplique dichas medidas coercitivas hasta que Israel cumpla con el Derecho Internacional y los principios universales de los Derechos Humanos.
El BDS busca poner fin a las políticas que el régimen sionista implementa en Palestina desde 1948, cuyos tres rasgos principales son: ocupación, colonización y apartheid. La campaña no se dirige contra las ciudadanas y ciudadanos israelíes, ni mucho menos contra los judíos del mundo (muchos judíos participan en el BDS, también dentro de Israel), sino contra las instituciones que sostienen y financian dicho régimen opresor. Hay que destacar que esta campaña nace en el seno de la propia sociedad palestina y se proyecta hacia el exterior. Ello le da una legitimidad y una fortaleza ética enormes, evitando así los riesgos de caer en el paternalismo y el eurocentrismo en la solidaridad internacional con Palestina.
Desde el inicio de dicha campaña, BDS logró grandes triunfos que os resumimos en el siguiente artículo. Muchas instituciones gubernamentales y privadas del mundo entero, especialmente en Europa se unieron a la campaña BDS para boicotear la entidad israelí, algo que obligó a este régimen a designar cerca de $ 30 millones de dólares para contrarrestar la campaña de propaganda. La mayor parte del dinero se dedica a recabar información sobre el BDS y sus líderes, y a sabotear y desprestigiar sus actividades. El régimen de Israel también reclutó a los órganos de seguridad y los medios de comunicación, además de sus seguidores en el mundo, para hacer frente a la campaña, que forma una "amenaza estratégica" y que este régimen la acusó de antisemita.
El tamaño de los daños causados por BDS en la economía de la entidad israelí, según las estimaciones, son $ 56 mil millones, sin considerar los daños infligidos en los niveles académicos y políticos. Los informes indican que la entidad israelí pierde anualmente ocho mil millones de dólares debido al boicot. Según informó el diario "Maariv", 80 fábricas israelíes que se especializan en la producción de leche y productos lácteos están en peligro de cierre final debido a la decisión de los países europeos de prohibir la importación de los productos de los asentamientos ilegales israelíes.
En 2014, las empresas europeas de construir edificios se retiraron de los territorios palestinos ocupados palestinos, ya que tuvieron miedo de que el BDS afectara sus actividades. En Italia, el gobierno ha advertido a sus ciudadanos a invertir en los proyectos económicos, científicos o culturales israelíes. El Reino Unido, Bélgica y España decidieron suspender la entrega de armas a la entidad sionista, mientras que un gran número de bancos y fondos de inversión en Dinamarca, Noruega, Irlanda y los Países Bajos, decidieron a dejar de cooperar con las instituciones que financian los asentamientos ilegales israelíes en la ocupada Cisjordania. Y las empresas alemanas e holandesas cancelaron participar en la elaboración de proyectos ferroviarios y de exploración de agua potable, mientras que Rumania prohibió a sus ciudadanos de trabajar en la construcción de las colonias israelíes.
En el ámbito del boicot cultural, podemos destacar el compromiso público de los artistas británicos Roger Waters y Elvis Costello o la actriz española Pilar Bardem a no actuar en los territorios palestinos ocupados palestinos. En el ámbito del boicot académico, destacan la decisión de la Universidad de Johannesburgo en el 2011 de romper sus vínculos con la Universidad Ben Gurion de Israel, el anuncio del físico Stephen Hawking en el 2013 de que cancelaba su presencia en una Conferencia académica israelí “para respetar el llamado palestino al boicot”, y la aprobación en 2013 de una moción de apoyo al boicot académico por parte de la American Studies Association (ASA) (junto con otras tres entidades académicas de los Estados Unidos).En cuanto al nivel cultural y académico, en más de 80 países del mundo organizaron una semana contra el apartheid israelí.
En 2015, el sindicato United Electrical Workers (UE) se unió al movimiento BDS. En la convención nacional el sindicato aprobó una resolución a favor del BDS para presionar a Israel para poner fin a la ocupación y lograr la libertad de los palestinos. UE es ahora el primer sindicato nacional de Estados Unidos que aprueba el BDS y representa a 30.000 trabajadores de los sectores público y privado en todo el país. La declaración a favor del BDS del UE mantiene la larga tradición del sindicato de tomar decisiones valientes sobre cuestiones de política exterior; este fue el primer sindicato que se opuso a la guerra de Vietnam. Además, más de 20 empresas sudafricanas se unieron al boicot de G4S y rescinden sus contratos con esta empresa de seguridad por su implicación en las violaciones de los derechos humanos en las cárceles israelíes.
Los países árabes desafían a BDS y normalizan lazos con Israel
Al tiempo que la campaña BDS está ganando fuerza y aumentó el ritmo del boicot internacional contra la entidad israelí, algunos países árabes, en especial, los países del Golfo Pérsico, están ultimando sus preparativas para normalizar sus relaciones con el régimen de Israel, mientras que este régimen ha intensificado sus políticas represivas contra los palestinos en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y en la mezquita de Al-Aqsa. La normalización de los lazos con el régimen de Israel se produjo mientras que las autoridades israelíes habían advertido sobre la real amenaza que presenta el BDS para el futuro de Israel. En este sentido, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) firmaron acuerdos millonarios con el régimen de Tel Aviv, mientras que Jordania importa el gas israelí, y así están tratando salvar la economía del régimen israelí.
La relaciones con Arabia Saudí podrían atestiguar etapas sin precedentes, tal y como anunció recientemente el director general retirado del Centro de Estudios Estratégicos y un estrecho colaborador del gobierno de Arabia Saudí "Anwar Eski" que el rey saudí, Salman bin Abdulaziz, podría ser el padrino de la normalización los lazos con Israel, esto se produce después de una serie de medidas preliminares de la normalización en las últimas semanas.
El diario Maariv, reveló que los gobiernos del CCG han llegado a acuerdos secretos, militares y de inteligencia, por valor de cientos de millones de dólares con el régimen de Israel. Según el acuerdo, estos países importan la leche y los productos agrícolas, productos de madera, productos electrónicos y equipos militares israelíes.
Considerando que el régimen de Israel tachó de una amenaza estratégica el BDS, surgen preguntas en la mente de cualquier persona libre árabe que quiere saber las causas de que obligaron a sus gobiernos adoptar tales medidas y en vez de estrechar el cerco económico contra la entidad israelí, estos buscan salvar al régimen de Tel Aviv.