Alwaght- En Argentina, parece que los despidos masivos del gobierno se han convertido en una crisis social del país. Otra vez, los argentinos salieron a las calles para repudiar y rechazar las políticas de despidos del presidente Mauricio Macri.
Sindicatos de empleados públicos y trabajadores estatales realizaron una jornada de paro y movilización, con un alto acatamiento en la capital, Buenos Aires.
En la protesta participaron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), y grupos radicales de izquierda.
La protesta se centró en el rechazo al adelgazamiento del cuerpo de funcionarios pero también reclamó mejoras salariales y de las condiciones de trabajo. Además, se oponen a un nuevo protocolo de organización de las protestas callejeras anunciado por el Gobierno que prevé la desconcentración mediante el uso de la fuerza policial.
Los trabajadores denunciaron en esta protesta las cesantías que se producen en el ámbito privado y la pérdida del poder adquisitivo de todos los trabajadores.
Los manifestantes también exigen aumentos en las jubilaciones y distintos subsidios sociales.
Los indignados advirtieron al gobierno de no ser escuchados, profundizarían sus manifestaciones antigubernamentales.
La huelga coincide con la llegada al país del presidente francés, François Hollande, que cumplirá con varios actos oficiales.
Por otro lado, centenares de indignados, principalmente de organizaciones de izquierdas, cerraron muchas de las principales vías de la capital complicando así la circulación a primeras horas de la mañana.
El gobierno argentino busca despedir a más de setenta mil trabajadores ya que les acusa de ser partidarios de la ex presidenta Cristina Fernández.