Alwaght- Oriente Medio y el norte de África son considerados el patio trasero de Europa por diversas razones, entre ellas la proximidad geográfica, la presencia de muchos inmigrantes musulmanes en los países europeos, la dependencia de Europa de los recursos naturales de ambas regiones, como el petróleo, y las extensas relaciones comerciales entre Europa y los países de las dos zonas. La guerra civil en Siria y la matanza de cientos de miles de personas se ha convertido en un tema principal de las preocupaciones de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y la comunidad internacional. A continuación, se examina, en varias etapas, las posturas, políticas y enfoque de la Unión Europea hacia la crisis siria:
A- Las sanciones de la Unión Europea a Siria y su ayuda a los opositores del gobierno sirio:
La Unión Europea y Siria firmaron en 2004 un acuerdo de cooperación, el cual fue revisado en 2008; pero el procedimiento de su aprobación oficial fue aplazado bajo la excusa de los acontecimientos en Siria, iniciados en marzo de 2011 así como la gestión del Gobierno del presidente Bashar al-Asad al respecto. Posteriormente, la UE aprobó un gran número de sanciones contra el Gobierno sirio para presionarlo a aceptar treguas y negociaciones.
Durante los últimos años, la Unión Europea ha retenido 129 millones de euros de ayudas bilaterales así como la cuota de un préstamo al Gobierno sirio. Además en diciembre de 2012 reconoció a las fuerzas opositoras al Gobierno sirio y ofreció 626 millones de euros a los refugiados y sobrevivientes en Siria bajo el nombre de ayudas humanitarias. 265 millones de esa cifra son de las ayudas humanitarias de la UE y más de 361 millones son de los países miembros de ese ente. Los países europeos asimismo enviaron una gran cantidad de ayudas militares a los hombres armados en Siria. En este contexto, la UE levantó oficialmente las sanciones armamentísticas impuestas contra Siria con el fin de enviar equipamientos militares a los opositores sirios y presionar al Gobierno de Bashar al-Asad. En abril de 2013 también redujo las limitaciones para permitir la importación de crudo a fin de fortalecer las finanzas de las fuerzas opositoras sirias.
B- Acciones de los europeos tras la amenaza de EEUU con un ataque militar:
Tras la excusa del ataque químico del 21 de agosto de 2013, los alegatos de la oposición sobre el uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio y la consiguiente amenaza de EEUU con un ataque militar contra el Gobierno de Al-Asad, los cancilleres de los 28 países miembros de la UE, en una visita con el secretario de Estados estadounidense John Kerry, insistieron en presentar una respuesta clara a dichos ataques. En este contexto, la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea Catherine Ashton (en aquella época) exigió una inmediata investigación sobre los alegatos contra el Gobierno sirio y señaló: “La comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante el uso de armas químicas. Tal crimen es inaceptable y requiere una respuesta clara y contundente”.
C- Posturas de la Unión Europea tras el acuerdo entre EEUU y Rusia:
Tras el acuerdo de seis puntos entre EEUU y Rusia, la UE siguió con su postura de desarmar a Siria. Ashton pidió en un comunicado a los expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para que inspeccionen todos los almacenes y bases en Siria.
Las sanciones de la UE tuvieron como objetivo presionar al Gobierno sirio, destruir la lealtad política, aumentar brecha entre las fuerzas gubernamentales y los simpatizantes del Gobierno, entre otros.
No obstante, la presencia de ciudadanos europeos en las filas de grupos terroristas en Siria muestra el papel que desempeña Europa en la crisis de este Estado. Desde el inicio de las violencias en Siria en 2011, más de 600 terroristas procedentes de 14 países europeos, la mayoría del Reino Unido, han viajado al país árabe para participar en los conflictos internos, según las investigaciones de Kings College London.