“Consideramos necesario de nuevo exhortar a todas las partes del conflicto a detener inmediatamente las hostilidades y solucionar todos los problemas presentes en la mesa de negociaciones (…) Respaldaremos esos esfuerzos por nuestra parte”, reza un comunicado divulgado el jueves por la Cancillería rusa.
El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores además exigió la reanudación de las negociaciones de paz auspiciadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y expresó su esperanza en que el enviado de la ONU para Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmed, facilite la celebración de los diálogos yemeníes.
Moscú asimismo mostró su “gran preocupación” por la situación en Yemen y afirmó que los continuos enfrentamientos violentos en el territorio yemení siguen causando muertes civiles.
En este contexto se refirió a la situación en las ciudades suroccidentales de Taiz y Adén que son escenario de combates entre el Ejército yemení, apoyado por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, contra fuerzas y mercenarios lideradas por Arabia Saudí y también contra miembros del grupo terrorista Al-Qaeda.
El pasado 26 de marzo, Riad lanzó una ofensiva militar contra Yemen sin autorización de la ONU, en un intento por eliminar a Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, estrecho aliado de los Al Saud.
La ONU estima en 32.000 la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes.