Alwaght- Tras el estallido de la intifada (levantamiento) de Al-Quds a principios del pasado mes de octubre, la sociedad israelí vive una situación de pánico, miedo e inseguridad. Los colonos israelíes sienten en cada momento el peligro de ser objeto de un ataque con arma blanca o cualquier otro medio por parte de los palestinos. Bajo el impacto de estos ataques y el pánico generado entre los israelíes, los colonos ya no salen mucho a las calles de la ciudad vieja de Al-Quds (Jerusalén) y han reducido considerablemente sus agresiones a la Mezquita Al-Aqsa y sus escasas incursiones se llevan a cabo bajo las severas medidas de seguridad.
Desde el inicio del nuevo levantamiento popular, las represalias de los palestinos nunca han cesado en diversas ciudades. Según los expertos en asuntos palestinos, estas operaciones han tenido éxito en contrarrestar las agresiones de los colonos israelíes.
La guerra psicológica que han causado estas operaciones además de frenar los crímenes de los colonos ha aumentado la tasa de las migraciones de los judíos que habían venido a los territorios ocupados regresar a sus países de origen. Según las estadísticas oficiales del régimen israelí, durante los últimos cuatro años, unos 26.000 ciudadanos judíos han abandonado al año los territorios ocupados. El motivo de esta ‘migración inversa’ son los acontecimientos que han ocurrido en los últimos años en los territorios palestinos, como el asesinato de Ahmed Yabadi, el subjefe de las Brigadas de Ezzedin Al-Qassam, brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), en noviembre de 2012, la agresión militar de más de 50 días contra la Franja de Gaza en 2014 que comenzó a raíz del martirio del joven palestino Muhnad al-Halabi, han provocado un sentimiento de inseguridad en los colonos judíos en los territorios ocupados palestinos.
Por otra parte, los intelectuales israelíes han advertido de las consecuencias de este sentimiento de inseguridad entre los colonos judíos. El periodista y escritor judío Yossi Klein Halevi insiste en que esta situación lleva a los colonos a pensar en abandonar los territorios ocupados: “Algunos de los colonos buscan dejar su país debido a la inseguridad y la falta de esperanza en su futuro”.
Según los resultados de los últimos sondeos realizados por los diarios israelíes The Jerusalem Post y Maariv, un 81 % de los sionistas han cambiado sus formas de salir a las calles y sus programas cotidianos tras el inicio de los ataques de los palestinos en octubre y un 46 % han reconsiderado su participación en los rituales judíos. De acuerdo con estas encuestas, 21 % de los sionistas dicen conocer al menos una persona que ha resultado herida en las operaciones palestinas.
En el campo de los asuntos económicos, según cifras publicadas por los medios de comunicación israelíes, la Intifada de Al-Quds ha afectado negativamente a la mayor parte de los sectores económicos del régimen sionista. Los analistas sionistas creen que la Intifada ha afectado también al sector turístico y al mercado de Tel Aviv, e incluso ha causado que se reduzca la clientela en los restaurantes israelíes. En este sentido, el profesor Avi Ben-Bassat, uno de los ex funcionarios del ministerio de finanzas israelí, ha advertido que el régimen sionista sufre pérdidas económicas debido a la Tercera Intifada y que sus resultados amenazan la economía israelí más que la Segunda Intifada. Ben-Bassat ha hecho hincapié en que la actual Intifada de los palestinos reduce las inversiones de otros inversores en los planes sionistas en los territorios palestinos ocupados y este asunto golpea a la economía israelí.
Uno de los asuntos que ha afectado a la economía sionista es la anulación del permiso de trabajo de la mayoría de los trabajadores palestinos en los territorios ocupados, lo que ha causado que aumenten los costos laborales considerablemente en estos territorios. Además, cabe mencionar que el boicot de los productos israelíes en los países europeos, sobre todo después del comienzo de la Tercera Intifada, y la solidaridad internacional con los palestinos contra los crímenes israelíes muestran el aislamiento del régimen de Tel Aviv en el mundo.
Al final, debemos indicar un punto interesante en este asunto: por primera vez, los jóvenes e incluso niños palestinos han logrado crear un estado de miedo en la sociedad sionista que hasta el día de hoy ningún ejército árabe había podido hacerlo.