Según la prensa local que cita al procurador general del Banco Central, Cunha y su esposa "evitaron durante 14 años el deber de declarar los valores de los bienes o derechos existentes fuera de Brasil.
También se reveló que Cunha habría usado una cuenta en el Israel Discount Bank, en la que recibió numerosos sobornos de la red corrupta en Petrobras y cuyo valor no ha sido revelado.
Asimismo la prensa brasileña agrega que el jefe parlamentario "actuó con deslealtad procesal", al no querer responder al Banco Central, como establece la ley para capitales superiores a los 100.000 dólares en el exterior, y empleó su posición como presidente del Congreso para tener acceso a la copia íntegra de la investigación en su contra en el Tribunal Supremo Federal (TSF), lo que le permitió crear "subterfugios" que dificultasen las investigaciones en su contra.
El 15 de diciembre, la Policía registró la residencia oficial y particular de Cunha, eso tras de que la Fiscalía lo exigiera para conseguir evidencias que confirmen su presunta participación en el escándalo de Petrobras. Según cifras oficiales, Cunha recibió 5 millones de dólares en sobornos.