Alwaght- El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, por sus siglas en ruso) ha revelado que más de 2.900 ciudadanos rusos se han unido a los grupos terroristas en Siria e Irak.
El jefe del FSB, Alexander Bortnikov, explicó citando al Comité Anti-terrorista de Rusia, que 198 de dichos terroristas han muerto en operaciones militares en el Oriente Medio, mientras que otros 214 regresaron a Rusia.
Bortnikov alegó que el Comité de Investigación de Rusia ha abierto unas causas penales contra al menos un mil de ciudadanos rusos sospechosos de participar en operaciones militares fuera del territorio ruso.
El funcionario ruso advirtió que ha aumentado la marcha de los ciudadanos rusos hacia las zonas calientes y agregó que la mayoría de estos jóvenes son de origen del norte del Cáucaso y el Volga. Él exigió una acción integral para rectificar la situación y para hacer frente a promover el terrorismo y extremismo.
Bortnikov destacó que los servicios de seguridad de Rusia están interrogando a más de 1.600 sospechosos rusos de proporcionar apoyo material al grupo terrorista de Daesh.
Bortnikov apuntó a la eliminación de 156 miembros de las bandas terroristas, entre ellos 36 líderes y añadió que 20 de dichos líderes han prometido lealtad a Daesh.
El jefe del FSB enfatizó que estos éxitos han logrado asestar duros golpes a los dirigentes de las bandas terroristas e impedir reclutar a nuevos miembros para luchar por sus intereses.