Mientras tanto, el partido prokurdo HDP (Partido Democrático del Pueblo) logró el 12,5 % de los votos, hecho que le permite tener 80 diputados en el Parlamento, formado por un total de 550 legisladores. Otros incidentes se registraron simultáneamente con estos eventos en Turquía, como la decisión de Washington de retirar sus misiles antiaéreos Patriot desplegados en la zona sur de Turquía fronteriza con Siria y que no pretende renovar esta misión.
Además el Gobierno de Turquía aceptó que EEUU utiliza la base aérea de Incirlik, en el sur del país, para llevar a cabo operaciones contra el grupo takfirí Daesh. Asimismo Turquía declara guerra contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, en kurdo) y bombardeó sus posiciones en el norte de Irak. Estos incidentes plantean muchas preguntas y lo más importante es la relación de estos eventos con el resultado de las elecciones parlamentarias en Turquía.
El resultado de las elecciones turcas, la reacción histérica
La caída de apoyo al AKP se debió en gran parte al crecimiento de la alianza kurda y progresista del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), que entró por primera vez en el Parlamento al superar el umbral mínimo del 10 por ciento de los votos exigido por ley y conseguir 80 escaños en el parlamento turco. El partido gobernante de AKP ve el éxito de los kurdos como una amenaza o una desventaja para su proyecto de cambiar el sistema parlamentario a un sistema presidencial, razón por la cual inició una campaña de bombardeos contra zonas bajo el control de los kurdos para desestabilizar estas regiones.
Además los bombardeos del Ejército turco contra zonas kurdas llevan un mensaje para los kurdos y es que ellos deben someterse y voten al partido AKP en las próximas elecciones del parlamento del país euroasiático. A los turcos les preocupa que en las elecciones generales anticipadas del próximo uno de noviembre se pueda hacer trampa, sobre todo que la campaña de bombardeos del Ejército turco contra las regiones kurdas no ha alcanzado los objetivos marcados. Además hay temores de que Erdogan provoca a los turcos contra los kurdos de su país.
El éxito de los kurdos ante los grupos terroristas y takfiríes
Los éxitos que han conseguido los kurdos en su lucha contra los terroristas takfiríes, en particular Daesh, y formar unas brigadas independientes para combatir estas bandas terroristas aumentaron la preocupación de Turquía, de que esto podría ayudar a los grupos kurdos avanzar hacia la ciudad siria de Jarablus, fronteriza con Turquía y luego hacia región Afrin, lugar que al ser capturado por los kurdos cortaría las vías de comunicación entre los terroristas que operan en Siria, todo esto justifica los bombardeos de Turquía contra los kurdos.
Una zona de amortiguación y el doble rasero de EEUU en la crisis de Turquía
Los Estados Unidos ve la necesidad de ser suave con el Gobierno de Erdogan en sus campañas contra los kurdos, en especial del PKK, hasta que Ankara no cruce las líneas rojas de Washington en sus relaciones con la cuestión kurda. Esta política de EEUU se justifica con la necesidad del país norteamericano de utilizar las base incirlik para realizar ataques contra Daesh de un lado y de otro, el Gobierno de Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La zona de amortiguación que los Estados Unidos y Turquía proponen en Siria para contrarrestar al Daesh no era más que una tapadera de Erdogan para detener a los kurdos en la formación de su propio estado, y el mandatario turco ve en bombardear a los kurdos como un inicio para lograr crear esta zona.
El resultado
Erdogan está completamente equivocado que tras una posible tregua con los kurdos, estos vayan a votar a favor de su partido en las próximas elecciones anticipadas del parlamento, ya que sus votos a favor del Partido Democrático de los Pueblos kurdos fue resultado de las políticas aplicadas por el Gobierno turco contra los kurdos que recientemente las intensificó.
Es muy probable que las cosas en Turquía se están moviendo hacia la escalada y el país no será estable en los próximos días ya que Turquía es mucho más débil y no podría debilitar a los kurdos, si tenía tanto poder no se sentó en 2013 con ellos en la mesa de diálogo después de una larga lucha.
Además esta aventura de Erdogan provocará una guerra civil con los kurdos en el país y eso dañará la economía del país si la crisis persiste en Turquía. Si Erdogan consigue sus objetivos marcados en las próximas elecciones anticipadas también será el perdedor de esta guerra ya que así obligará a los kurdos que se levanten contra su Gobierno en el futuro.