Alwaght- Varias personas, entre ellas dos policías, murieron el lunes como consecuencia de una operación para el desmantelamiento del grupo liderado por el exmilitar venezolano, Óscar Pérez, responsable de los ataques a sedes de organismos públicos durante 2017.
“Estos terroristas, quienes estaban fuertemente apertrechados con armamento de alto calibre, abrieron fuego contra los funcionarios encargados de su captura (...) con el muy lamentable saldo de dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana fallecidos y cinco gravemente heridos”, declaró el Ministerio de Interior y Justicia del país latinoamericano.
De acuerdo con esta Cartera, cinco integrantes de esta banda fueron arrestados y la cifra de los “terroristas” muertos está indeterminada.
Según informes, el propio Pérez habría muerto en los choques.
Pérez, sobre quien pesa una orden de busca y captura de la Interpol, llevó a cabo un atentado contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en 2017 y está acusado de terrorismo por el Gobierno de Caracas.
En la misma jornada del lunes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que con este atentado, Pérez tenía la intención de atacar con explosivos una embajada en Venezuela.
De acuerdo con Maduro, el plan de Pérez contaba con el respaldo financiero de Colombia y fue revelado durante las pesquisas sobre la “banda terrorista”.