Alwaght- El Gobierno sirio ha declarado que crear una “zona de desescalada” en Siria, acordado recientemente entre Irán, Rusia y Turquía no significa permitir la presencia de las tropas turcas en Siria.
Así lo indicó una fuente oficial anónima en la Cancillería siria al mismo tiempo que añadió que Damasco apreció cualquier iniciativa que condujera a la resolución del conflicto sirio, detenga el derramamiento de sangre y alivie los sufrimientos de la nación.
De acuerdo con esta fuente, los representantes del Gobierno sirio participaron con optimismo en seis rondas de conversaciones sobre la crisis en el país árabe en la capital de Kazajistán, Astaná.
Además señaló que Siria había autorizado a Irán y Rusia completar el acuerdo final sobre la provincia noroccidental de Idlib con el argumento de que son los garantes del acuerdo, y el Gobierno turco cambia sus posiciones y deja de armar, financiar y despachar terroristas Siria, y ayuda a establecer la seguridad en las áreas problemáticas.
“Por lo tanto, el acuerdo para establecer zonas de descalificación en Siria no legitima la presencia de tropas turcas en territorio sirio, y el Gobierno sirio considera que este despliegue es ilegal”, añadió el diplomático.
Rusia, Irán y Turquía, que juntos actúan como Estados garantes en las conversaciones de paz para Siria, acordaron el viernes los detalles de una “zona de descalificación” en la provincia de Idlib.
Idlib limita con Turquía y está en gran parte bajo el control del grupo terrorista Frente Al-Nusra.
La creación de estas zonas en Siria tiene como objetivo finalizar los enfrentamientos entre las fuerzas del Ejército sirio y las de la oposición, separar los grupos opositores de los grupos terroristas, acelerar la lucha antiterrorista y afianzar el armisticio vigente desde finales del año pasado.
Según las fuentes estatales, la nueva ronda de diálogos para la paz en Siria se iniciará a finales de octubre en Astaná. La última reunión se celebró los días 4 y 5 del pasado mes de junio.