Alwaght- La venta de armas británicas a los gobiernos represivos se ha elevado a más de 5 mil millones de libras (más de 24 mil millones de dólares) desde hace 22 meses, cuando el Partido Conservador del Reino Unido ganó las últimas elecciones.
Estas revelaciones se produjeron antes de la celebración de la feria de armas en el este de Londres, capital británica, a la cual han sido invitado Egipto, Catar, Kenia, Bahréin y Arabia Saudí.
Los activistas pidieron al Gobierno británico que ponga fin a las ventas de armas a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí por su mal récord en materia de derechos humanos.
Además acusaron al Gobierno de Londres de vender armas a dichos países mientras sabe que los utilizan para cometer crímenes de guerra en Yemen.
Los saudíes han sido históricamente un importante comprador de armas de fabricación británica, pero el aumento de las ventas a otros países señala que está dispuesto a apoyar a la industria de defensa, que emplea a más de 55 mil personas.
Las organizaciones pro derechos humanos incluido Amnistía Internacional (AI) han afirmado en reiteradas ocasiones que el Gobierno británico incumple las leyes internacionales vendiendo armas a Arabia Saudí para bombardear a los civiles en Yemen.
Desde el 26 de marzo de 2015, Arabia Saudí inició sus ataques militares contra Yemen con el fin de ganar la guerra dentro de dos o tres meses; Sin embargo tras haber pasado tantos meses, Riad no ha logrado nada y esta guerra le costó mucho.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los incesantes ataques saudíes han dejado 12 mil civiles muertos.