Alwaght- Las fuerzas del Ejército de Myanmar (Birmania) y los extremistas quemaron el viernes y el sábado otros cuatro pueblos de los musulmanes rohingyas en el estado occidental de Rajine.
Una mujer rohingya, de 70 años de edad, destaca entre los muertos cuando las fuerzas birmanas quemaron su vivienda en una aldea en el municipio de Rathedaung, en el oeste del país.
De acuerdo con las fuentes estatales, más de 50 mil rohingyas han sido desplazados sólo el viernes y el sábado como consecuencia de las violencias en esta zona.
Estas fuentes también anunciaron que el número real de los musulmanes rohingyas asesinados por el Ejército birmano es más de 3500 personas.
Una fosa común también ha sido descubierta en Chintama, en la localidad de Buthidaung, pero los soldados birmanos no permitieron excavar esta zona.
Por otra parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció el lunes que 290 mil musulmanes rohingyas han huido a Bangladés desde el pasado 25 de agosto cuando aumentó las violencias del Gobierno birmano en su contra.
Al menos 400 personas han muerto en Rajine desde que el Ejército birmano intensificó la represión militar contra los rohingyas la semana pasada, convirtiéndola en la peor ola de violencia contra la minoría perseguida en décadas, según cifras oficiales.
Rajine, el hogar de un gran número de musulmanes rohingyas, que ha sido escenario de violencia comunal a manos de extremistas budistas desde 2012.
El Gobierno birmano niega la plena ciudadanía a la población de 1,1 millones de habitantes rohingyas y los considera como inmigrantes indocumentados de Bangladés. Sin embargo, muchos creen que los rohingyas son una comunidad de antiguo linaje en Myanmar.