Alwaght- Al menos ocho personas han muerto y decenas han resultado heridas este viernes durante los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que protestaban contra la inseguridad en el país tras el reciente atentado terrorista en Kabul, la capital.
Al gritar consignas contra la inseguridad en el país, unos 1000 manifestantes han marchado hacia el lugar del atentado en la plaza de Zanbaq, cerca de la embajada alemana, donde pidieron la dimisión del presidente afgano, Ashraf Qani, y lo acusaron de no tomar medidas para establecer la seguridad en el país.
Sin embargo, la manifestación se volvió violenta cuando algunos participantes intentaron cruzar un cordón policial, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a disparar hacia el aire para empujarlos hacia atrás.
De acuerdo con las fuentes estatales, Salem Izadyar, hijo de un miembro de la Asamblea Nacional Afgana, fue uno de los asesinados por guardias de seguridad en medio de los choques.
Cuatro policías se encontraban entre los heridos durante los enfrentamientos por las piedras lanzadas por manifestantes, según las fuentes policiales.
Algunos manifestantes también han instado al gobierno a ejecutar a los autores del bombardeo y a quienes los apoyan.
Al menos 100 personas murieron y otras 400 resultaron heridas el miércoles por la explosión de un coche bomba en el distrito de Wazir Akbar Jan, donde se ubican varias sedes diplomáticas así como el palacio presidencial y las embajadas de Alemania e Irán. El grupo terrorista Daesh se adjudicó la responsabilidad del ataque.