Alwaght- Cientos de bahreiníes celebraron la noche del lunes manifestaciones en varias partes del país para expresar su apoyo al máximo clérigo chií, el sheij Isa Ahmad Qasem y las familias de los fallecidos en la aldea de Diraz, oeste de Manama, la capital.
Al gritar consignas contra el régimen de Al Jalifa, los manifestantes mostraron su solidaridad con el sheij Qasem e insistieron en los derechos de las familias a recibir los cuerpos de sus hijos para enterrarlos.
Los participantes condenaron las acciones represivas de las fuerzas del régimen de Al Jalifa contra los bahreiníes y pidieron justicia por la muerte de cinco activistas a manos de las fuerzas de seguridad el pasado martes.
En la misma jornada del lunes, el jefe adjunto del principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq, el sheij Hasan al-Dehi, criticó a las autoridades bahreiníes por no devolver los cadáveres de los activistas asesinados y calificó esta acción de una violación de todos los “valores religiosos y humanos” existentes.
Las fuerzas del régimen de Al Jalifa atacaron el pasado martes la casa del prominente clérigo chií en Diraz, donde mataron al menos cinco de los manifestantes y dejaron 286 heridos.
Todo esto se produjo después de que un tribunal de Bahréin condenara el pasado 21 de mayo al sheij Qasem, a un año de cárcel y le ordenó pagar una multa de 100 mil dinares bahreiníes (más de 265 mil dólares). La corte bahreiní además decidió confiscar las propiedades del prominente clérigo por un valor de 3 millones de dinares bahreiníes (casi 8 millones de dólares) y dos de sus casas.
El 20 de junio de 2016, el Ministerio del Interior de Bahréin informó de la revocación de la ciudadanía al sheij Qasem, al acusarlo de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros, entre otros cargos.