Alwaght- Amnistía Internacional (AI) ha revelado que el régimen de Bahréin espía a los opositores y los activistas de derechos humanos en el exilio en el extranjero.
En su nuevo informe, este organismo ha explicado que el régimen de Al Jalifa espía a los activistas de derechos humanos en el exilio en el extranjero a través de programas de software espía.
Durante los últimos meses, las autoridades bahreiníes han aumentado las medidas represivas contra los opositores y sus líderes y han disuelto algunos de partidos y movimientos relacionados con ellos además de arrestar a varios de sus líderes.
En julio de 2016, el tribunal administrativo de Manama ordenó la disolución del principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq y la confiscación de sus fondos y propiedades.
Esto se produjo después de que el régimen de Manama suspendiera el pasado 14 de junio de 2016 las actividades de Al-Wefaq y congelara sus activos en Bahréin al acusarlo de supuestamente allanar el terreno para el terrorismo, la violencia y la intervención extranjera en el pequeño país del Golfo Pérsico.
En el marco de las políticas represivas, el Alto Tribunal de Apelación de Bahréin subió el 30 de mayo de 2016 de cuatro a nueve años la condena dictaminada contra el líder de Al-Wefaq, sheij Ali Salman, en primera instancia en junio de 2015.
Desde el inicio de la revolución bahreiní, en febrero de 2011, el régimen de Manama ha encarcelado sin juicio a centenares de activistas que criticaron la situación de los derechos humanos de su país como sheij Ali Salman.
A partir de aquel año, Bahréin también es escenario de protestas de miles de personas que demandan la salida del poder de los Al Jalifa; de hecho, muchos manifestantes han perdido la vida o han sido torturados durante las protestas antimonárquicas.