Alwaght- Arabia Saudí ha pactado con la empresa británica Burson-Marsteller para mejorar su imagen en el mundo tras los crímenes cometidos en Yemen.
Según este acuerdo, firmado el pasado mes de marzo por el segundo príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, la empresa británica debe realizar una campaña de publicidad en apoyo a la coalición liderada por Riad y ocultar los crímenes que comete durante sus ataques contra Yemen.
Burson-Marsteller, con sede en Londres (capital británica), además busca ayudar a Arabia Saudí y mostrarlo como un país pionero en la lucha contra el terrorismo.
Esta empresa también tiene oficinas en todo Oriente Medio, incluyendo Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Catar y El Cairo.
Este pacto ha provocado la indignación y las críticas de diversos defensores de los Derechos Humanos.
Arabia Saudí también contrató con dicha empresa británica tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, con el fin de ocultar su papel en estos ataques.
Yemen ha sido testigo de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen, desde marzo de 2015, los que tratan de socavar el movimiento popular Ansarolá y restaurar al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi en el poder.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó, en su más reciente informe, que en dos años de guerra en Yemen, 12 mil civiles han muerto. Esta cifra también incluye a los que han perecido por falta de alimentos o agua.