"No he recibido ninguna disculpa del Departamento de Policía ni de la ciudad de Cleveland por la muerte de mi hijo. Y eso duele", dijo la madre del joven, Samaria Rice, en una rueda de prensa frente al Centro de Justicia de Cuyahoga (Ohio), edificio que alberga al Ayuntamiento, la Policía y la Corte de ese condado.
Rice se encontraba en un parque jugando con un arma de juguete, que imitaba a un pistola semiautomática, cuando llegaron dos agentes alertados por la llamada de un vecino que aseguraba que un joven estaba apuntando a los viandantes con lo que parecía un arma de fuego.
La familia reaccionó hoy interponiendo una demanda para que el proceso judicial siga adelante y argumentando que detener el caso perjudicaría gravemente a la madre.
El nombre de Tamir Rice se encuentra dentro de los recientes casos de muertes de afroamericanos a manos de policías blancos en circunstancias controvertidas en diferentes partes del país.
El caso más reciente es el de Freddie Gray en Baltimore (Maryland), quien falleció el 19 de abril tras sufrir graves heridas en su columna cuando estaba bajo custodia policial, lo que provocó la semana pasada graves disturbios en esa ciudad.