Alwaght- El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció el martes que Estados Unidos busca fracturar la integración de los bloques latinoamericanos para desbaratar al Gobierno de Venezuela mediante la Organización de Estados Americanos (OEA).
De acuerdo con Morales, Washington utilizaría a la OEA y su secretario general Luis Almagro, en contra del principio de no injerencia en los asuntos internos de los países y violando la institucionalidad del organismo.
Bolivia, que tiene la presidencia pro tempore de la OEA celebrará este miércoles una nueva sesión permanente, en la cual “se va a develar una estrategia de corte injerencista; (de parte) de quienes buscan utilizar al a OEA como ministerio de colonias de Estados Unidos”, según el mandatario boliviano.
En otras partes de sus declaraciones, Morales reafirmó que varios países pequeños de América Latina están recibiendo fuertes presiones para “asediar a Venezuela” en contra de su voluntad.
En este contexto se refirió a la sesión ilegal de la OEA, celebrada el lunes, en la cual 17 países apoyaron un documento sobre Venezuela que busca abrir la puerta para aplicar la Carta Democrática Interamericana a este país, lo que ha sido denunciado por Caracas como un intento de avalar una intervención extranjera y derrocar el Gobierno legítimo del presidente venezolano Nicolás Maduro.
“La OEA ha pisoteado los reglamentos la institucionalidad. La OEA tiene el mismo comportamiento de Estados Unidos. El origen del golpismo en Latinoamérica viene de Estados Unidos. Esa es la esencia de la conducta de Estados Unidos en la historia. Cuando la legalidad no le sirve prescinde de ella; cuando la democracia no le sirve da golpes de Estado”, aseveró.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, instó a finales del pasado mes de marzo, en un informe, a aplicarle la Carta Democrática Interamericana a Venezuela y suspenderlo de la OEA si no convoca a “elecciones generales completas a la mayor brevedad”.
El 31 de mayo de 2016, Almagro pidió asimismo la invocación de la Carta Democrática del organismo para Venezuela. Sin embargo, su decisión chocó con la de los 34 países miembros del organismo, que defendieron un día después con una resolución el diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición, en un intento por superar las discrepancias.