Alwaght- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró el lunes que la Organización de Estados Americanos (OEA) se ha convertido en un “tribunal de inquisición antivenezolano y antibolivariano”.
En el Consejo de Vicepresidentes, Maduro afirmó que cualquier medida adoptada por la OEA que vulnere la soberanía venezolana “está condenada al fracaso y al repudio” del pueblo, tras la aprobación de una resolución -sin votación- en contra del Gobierno de Caracas.
“Le dieron un golpe de Estado en la OEA a la presidencia y vicepresidencia del Consejo Permanente que hoy mismo había asumido el mando”, denunció al referirse a Bolivia y Haití.
El mandatario venezolano subrayó que esta acción de la OEA fue sin precedente durante los últimos 70 años y aseveró que estas medidas tienen como objetivo “convertir a nuestro país en un país intervenido, monitoreado”, todas las cuales han sido fracasadas.
Por otra parte denunció que Estados Unidos presiona muchos países latinoamericanos, especialmente los gobernados por la derecha, para que rompan relaciones con Venezuela”.
Esto se produjo después de que en la sesión ilegal de la OEA, celebrada el lunes, 17 países apoyaron un documento sobre Venezuela que busca abrir la puerta para aplicar la Carta Democrática Interamericana a este país, lo que ha sido denunciado por Caracas como un intento de avalar una intervención extranjera y derrocar el Gobierno legítimo de Maduro.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, instó a finales del pasado mes de marzo, en un informe, a aplicarle la Carta Democrática Interamericana a Venezuela y suspenderlo de la OEA si no convoca a “elecciones generales completas a la mayor brevedad”.
El 31 de mayo de 2016, Almagro pidió asimismo la invocación de la Carta Democrática del organismo para Venezuela. Sin embargo, su decisión chocó con la de los 34 países miembros del organismo, que defendieron un día después con una resolución el diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición, en un intento por superar las discrepancias.