Alwaght- La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, declaró el jueves que la expulsión del presidente sirio, Bashar al-Asad, ya no es la prioridad de Washington.
“Nuestra prioridad no es permanecer donde estamos y centrarnos en la expulsión de Assad”, sino “mirar cómo podremos conseguir algo” y “con quién debemos trabajar” con el fin de “lograr un cambio para el pueblo de Siria”, declaró Haley ante un grupo de medios.
Esto se produjo después de que el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, había comentado a su homólogo turco, Mevut Cavosoglu, que es el pueblo sirio el que debe decidir el destino de su presidente Al-Asad.
Finalmente, Haley insistió en trabajar conjunto con todos los actores del conflicto para encontrar una solución duradera para Siria.
La crisis en Siria, iniciada desde 2011, ha dejado 280 mil personas muertas y ha obligado a la mitad de la población a huir de sus hogares. Por el momento, han fracasado los múltiples intentos de poner fin al conflicto.