Alwaght- La prohibición de viaje revisada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrentó nuevos desafíos legales, ya que varios estados se han unido a Hawai, que había presentado una demanda contra la nueva orden ejecutiva del mandatario.
Esto se produjo después de que Trump firmara el pasado lunes un nuevo veto migratorio que suspende durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos procedentes de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia, al acusarlos que presentan supuestamente riesgo por terrorismo.
A diferencia de la primera dictada el pasado 27 de enero, la medida deja fuera a los ciudadanos de Irak y a los que ya gozan de residencia permanente en el país norteamericano.
El fiscal general de Hawai, Douglas Chin, calificó el miércoles esta nueva orden como “un trato discriminatorio” a la población musulmana y aseveró que esto dañará el turismo de Estados Unidos.
Los cinco estados de Nueva York, Washington, Oregón, Massachusetts y Minnesota asimismo anunciaron el jueves que se sumarán a Hawai en desafiar en los tribunales al nuevo decreto del magnate inmobiliario.
El fiscal general de Washington, Robert Ferguson, denunció que la nueva orden todavía sufre de fallas legales y afirmó que “es mi deber, es mi responsabilidad actuar y no nos vamos a dejar intimidar por amenazas del gobierno federal”.
Por su parte el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, criticó esta nueva medida y subrayó que la última orden ejecutiva de Trump “es un veto musulmán con otro nombre que persigue los mismos resultados inconstitucionales e ilegales que la original”.
La fiscal general de Massachusetts, Maura Healey, también señaló que “la segunda prohibición de viaje de Trump sigue siendo discriminatoria, inconstitucional y un intento de cumplir su promesa de campaña de vetar a los musulmanes”.
Desde su triunfo electoral el pasado 8 de noviembre, Trump ha adoptado políticas polémicas que han provocado las críticas dentro y fuera del país norteamericano.