Riad comenzó los ataques aéreos contra el país vecino el pasado 25 de marzo bajo el pretexto de apoyar el presidente renunciado y fugitivo Abdorabuh Mansur Hadi. El régimen saudí declaró que sus objetivos eran las posiciones del movimiento popular Ansarolá, pero las zonas residenciales y las infraestructuras yemeníes fueron el blanco frecuente de los bombardeos.
Más de 2700 yemeníes murieron a causa dela agresión saudí contra su país, según las fuentes sanitarias de Yemen.
La invasión liderada por Arabia Saudí no estaba autorizada por la Organización de las Naciones Unidas, pero se realizó con la luz verde de los Estados Unidos.
Diplomáticos iraníes habían informado con anterioridad al sitio analítico-informativo de Alwaght, sobre la posibilidad del cese de los ataques contra Yemen.
