Alwaght- Las fuerzas del Ejército yemení y los comités populares mataron el lunes a cuatro soldados saudíes durante los ataques de represalias en las regiones de Najran y Jizan, en el sur de Arabia Saudí.
De acuerdo con la cadena televisiva yemení Al-Masirah, las fuerzas yemeníes y sus aliados dispararon una serie de granadas propulsadas por cohetes contra militares en Najran, donde dejó tres soldados saudíes muertos.
Por otra parte un soldado saudí murió y otro resultó herido cuando las fuerzas yemeníes atacaron contra una base militar en Jizan, donde un vehículo blindado saudí también fue destruido.
Esto se produjo un día después de que las fuerzas del Ejército yemení lanzaran un avanzado misil balístico contra una base militar en la región de Al-Muzahmiya, ubicada en el suroeste de Riad, la capital de Arabia Saudí.
En este contexto, el portavoz del Ejército yemení, el coronel Sharaf Luqman, afirmó el lunes que este ataque no golpeó a los civiles en Riad y advirtió de que en breve su potencial militar sorprenderá a Arabia Saudí.
“Las fuerzas yemeníes disponen de una serie de armas en sus arsenales que todavía no han sido utilizadas. En los próximos días habrá nuevas sorpresas”, aseveró Luqman al mismo tiempo que subrayó que este ataque “conlleva mensaje” para todos los aliados de Arabia Saudí en las agresiones contra Yemen.
Tras este ataque, el movimiento popular yemení Ansarolá declaró en un comunicado que el proyectil disparado era un Borkan-2 (Volcán), un misil balístico de producción nacional actualizado del Scud, misil balístico de era soviética.
Se trata de la nueva estrategia de Yemen en represalia por los incesantes ataques saudíes que han dejado, desde su inicio el 26 de marzo de 2015, 32 mil víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).