Alwaght- El miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento de Irak, Abás al-Bayati, subrayó que si no hubiera las fuerzas populares iraquíes, conocidas como Al-Hashad Al-Shabi, serían derrocados varios países árabes ribereños del Golfo Pérsico.
Al-Bayati pronunció estas declaraciones al referirse a las recientes declaraciones del canciller saudí, Adel al-Yubeir, las cuales consideró como “una clara intervención en los asuntos internos de Irak y dudar en la nacionalidad de las fuerzas populares iraquíes”.
Además pidió una posición firme contra esta intervención continua y reafirmó que Al-Hashad Al-Shabi es legal y se basa en la Constitución completamente.
Al-Bayati declaró que no se trata de la primera vez que Arabia Saudí interviene en los asuntos internos de Irak al mismo tiempo que insistió en enfrentarlas.
El parlamentario iraquí aseveró que estas acusaciones nulas de Riad contra Al-Hashad Al-Shabi tienen como objetivo incitar a otros países contra estas fuerzas ya que sabe si no hubiera las fuerzas populares iraquíes, serían derrocados varios países árabes ribereños del Golfo Pérsico.
Finalmente instó a la Cancillería de Irak a emitir, mediante la embajada iraquí en Riad, una declaración muy crítica contra los comentarios de Al-Yubeir.
Anteriormente asimismo el primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, había condenado y considerado “sin valor” las declaraciones del canciller saudí, quien acusó a Al-Hashad Al-Shabi de promover el sectarismo.
El Parlamento de Irak aprobó el pasado mes de noviembre una ley para legalizar a Al-Hashad Al-Shabi. Esta ley reconoce a las fuerzas populares como parte de las fuerzas armadas nacionales, pone a los combatientes bajo el mando de Haidar al-Abadi y da a los milicianos salarios y pensiones similares a los del Ejército y la policía.