Al-Waght- El poder de Daesh para tomar el control de amplios territorios en Siria e Irak, reclutar a nuevas tropas, formar un ejército incluido de 31 mil integrantes (varias fuentes estiman que la cifra es dos veces mayor que lo indicado), realizar operaciones militares exitosas y extender su influencia en Oriente Medio y el norte de África, muestra que esa banda tiene acceso a unas grandes fuentes de financiación.
A diferencia del grupo terrorista Al-Qaeda, que solo cuenta con los apoyos de los demás para realizar sus operaciones, los dirigentes de Daesh han adoptado una estrategia financiera moderna, basada en autosuficiencia e independencia a las fuentes de financiación extranjeras. No obstante, eso no significa que el EIIL hubiera rechazado los apoyos millonarios que le ofrecieron en 2012 y 2013 sus patrocinadores extranjeros (especialmente Kuwait) para fomentar el terrorismo en Siria, pero dicho apoyo ya ha disminuido de manera significativa, asimismo no hay ninguna prueba confiable que dé a conocer la financiación directa de Daesh por parte de los gobiernos de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí, por tanto se puede mencionar que las ayudas financieras extranjeras no desempeñan un rol clave en suministrar las necesidades económicas de esa red terrorista.
El EIIL no solo es el grupo terrorista más rico en la historia contemporánea, sino que también ha tenido una actuación adecuada a la hora de suministrar sus necesidades económicas, así que se administra como una organización mafiosa. La financiación de esta banda, que se estima en casi dos mil millones de dólares, se efectúa a través de contrabandear, pedir rescates, saquear, secuestrar y vender a mujeres esclavas.
La principal fuente de financiación del EIIL es el tráfico del petróleo robado de las plantas ocupadas en Siria e Irak. Según el informe del Instituto de Energía iraquí, actualmente el EIIL controla la explotación petrolera de 30 mil barriles por día en Irak y 50 mil barriles diarios en Siria, es de señalar que el EIIL gana de 2 a 4 millones de dólares al día, o sea casi 100 millones de dólares al mes, por la venta del producto en el mercado negro. Diariamente trasladan 9 mil barriles de crudo a la frontera de Turquía y los venden muy por debajo del precio de mercado, casi 25 dólares por barril. Algunos intermediarios procedentes de Turquía, Siria y la región de Kurdistán iraquí, entre otros, son los compradores de ese petróleo robado.
El tráfico de petróleo no es un fenómeno recién nacido en la región. Durante el Gobierno de Saddam Husein también, el acto se efectuaba y ahora el EIIL hace uso de las redes de tráfico existentes en la zona de manera amplia.
Asimismo, Daesh saquea los bancos, organizaciones y casas, y eso se considera otra fuente de financiación permanente para la banda. Ese grupo alcanzó en un instante una ganancia por valor de 429 millones de dólares tras saquear el Banco Central de Mosul. La otra fuente de financiación es pedir rescates de manera sistemática a las pequeñas empresas y grandes compañías, entre ellos las empresas de construcción, e incluso los representantes de Gobiernos locales. De igual manera, el EIIL recibe impuestos de la población no musulmana en las localidades ocupadas y tras establecer su califato imaginario aplicó los derechos arancelarios propios en las regiones occidentales de Irak.
De acuerdo con las informaciones facilitadas por los servicios de seguridad iraquíes, Daesh ya ha ganado 25 millones de dólares con el secuestro de rehenes. Hay informes basados en que en abril de 2014 Francia pagó 18 millones de dólares de rescate para liberar a los 4 ciudadanos secuestrados por Daesh, aunque París rechaza dicho caso. Asimismo, la banda terrorista ha obtenido 38 millones de dólares robando y traficando con antigüedades. También, el grupo logró apoderarse de una gran cantidad de armas y equipamientos militares que EE.UU. había dejado para el Ejército iraquí.
Daesh cuenta con equipamientos y ganancias, adquiridos de manera ilegal, para realizar amplias operaciones terroristas, controlar los territorios que ha ocupado y atraer a los partidarios de su califato. Además de los integrantes sirios, cerca de 15 mil tropas extranjeras, procedentes de 90 países del mundo, luchan en las filas del EIIL. Uno de los dirigentes indonesios tras jurar lealtad al EIIL, confesó implícitamente que había contado con la riqueza de Daesh para desarrollar sus objetivos en Indonesia, entonces son muchos los gastos de la organización terrorista más rica del mundo, así como sus ganancias.
El ejército de Daesh está integrado generalmente por mercenarios que reciben un pago mensual por valor de 600 dólares, la cifra aumenta teniendo en cuenta el número de los miembros de familia de guerreros procedentes de países extranjeros. Incluso tras la muerte de un insurgente su familia sigue recibiendo ayuda económica. Asimismo, la banda terrorista gasta parte de sus ganancias en comprar armas precisas y avanzadas, ofrecer servicios de salud a sus integrantes, proveer hogares, administrar los territorios ocupados, suministrar el agua y electricidad y construir las infraestructuras y carreteras.
Teniendo en cuenta las distintas fuentes de financiación que posee el EIIL, para luchar en su contra hay que tomar medidas con el fin de limitar su acceso a esas vías. Según los expertos estadounidenses, además de ataques aéreos a los pozos petroleros, las refinerías y las vías de tráfico del crudo, es necesario que el Departamento del Tesoro de EE.UU. también se adhiera a las operaciones anti-EIIL, para controlar las fuentes de financiamiento de la banda terrorista. Entre otras medidas, hay que conocer a los intermediarios y compradores que facilitan el tráfico del crudo por parte del EIIL, eliminar a la banda del sistema financiero internacional y además prohibir las transacciones bancarias realizadas en los territorios ocupados por los terroristas en Irak y Siria, asimismo hay que alcanzar un consenso internacional acerca del pago de rescates al EIIL.
Mientras tanto, cabe señalar que realizar esas estrategias no solo es muy difícil, sino que también en caso de verse derrotado crea la posibilidad de que el EIIL adquiera más dinero y con ese dinero cree pánico por un largo tiempo, tanto en la región como en el mundo entero.