Al-Waght- Paquistán y Arabia Saudí siempre han disfrutado de un nivel considerable de relaciones. Los dos países han apoyado a los muyahidines afganos en la guerra contra las tropas del Ejército Rojo soviético en los años ochenta y después de la llegada al poder de los talibanes, eran los únicos países que reconocían su gobierno. Paquistán cuenta con el apoyo financiero de Arabia Saudí en su programa nuclear y el país árabe ha negociado ampliamente a favor de Islamabad para el levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Paquistán.
Las buenas relaciones entre los dos países continuaban en los periodos después del golpe de Estado contra Nawaz Sharif pero se vieron afectadas durante la presidencia de Asif Ali Zardari debido a sus políticas independentistas y su tendencia hacia Irán. En este periodo, el Gobierno paquistaní buscaba recibir financiaciones de sus aliados para curar su economía enferma hasta un cierto punto y tenía la intención de equilibrar su balanza de pagos. Así que, Arabia Saudí estaba preocupada en primer lugar por el acercamiento entre Irán y Paquistán a causa del desequilibrio de poder en la región y en segundo por la extensión de la influencia iraní en el Oriente Medio. También el proyecto de poner en marcha la tubería de gas de Irán-Paquistán, también conocido como la "Tubería de Paz", era otro desafío en las relaciones entre los dos países ya que los esfuerzos de Arabia Saudí para disuadir a Zardari no redundaron en un resultado aceptable para el país árabe. Debido a lo mencionado, Arabia Saudí empezó a apoyar a Nawaz Sharif y su partido, la Liga Musulmana de Paquistán de Nawaz (LMP-N), para aumentar la posibilidad de su victoria en las próximas elecciones. No obstante, actualmente existen algunas cuestiones nacionales y regionales que afectan la política exterior de Nawaz y reducen las oportunidades de Arabia Saudí.
La primera cuestión es que Paquistán es uno de los pocos países que tiene relaciones amistosas con Irán y con Arabia Saudí y al parecer no está dispuesto a sacrificar su relación con Teherán para mejorar los lazos con Riad o visa versa. Por una parte, Paquistán es el vecino de Irán y los chiíes componen la mayor comunidad de minoría religiosa de este país poblado y el Gobierno paquistaní es consciente de que estos hechos aumentan la influencia y los intereses de Irán en el país. Por otra parte, Paquistán necesita las financiaciones de Al-Saud. La dependencia de Islamabad de las donaciones de Arabia Saudí empezó durante la Guerra Fría y este problema continúa hasta la actualidad.
La verdad es que Nawaz Sharif siempre ha estado más cerca a Arabia Saudí que a Irán y ha tomado posiciones cautelosas hacia su vecino occidental. Además, el incremento de la población paquistaní y la necesidad de la industria y economía a los recursos energéticos baratos han creado una situación en la que Paquistán se ve obligado a buscar una solución para satisfacer sus necesidades. Siendo vecino de uno de los países ricos en recursos de gas, o sea Irán, ha creado una oportunidad para que Paquistán resuelva su problema. Se espera que debido a la reducción de la producción de gas en Paquistán y el aumento de la demanda interna en el país, especialmente en el sector de generación de electricidad, la demanda de gas incremente significativamente en Paquistán e Islamabad no sea capaz de satisfacer esta demanda en el futuro, así que tiene que importar la energía. Una de las mejores y más baratas fuentes de energía para este país es el gas iraní que puede ser transportado por gasoducto desde Irán a Paquistán. De acuerdo con las afirmaciones de las autoridades paquistaníes, el país no se hubiera enfrentado a una crisis de escasez de gas si el transporte de gas de Irán a Paquistán habría comenzado en 2014.
La segunda cuestión es el caso de los Talibanes y otros grupos terroristas que se han convertido en una herramienta eficaz para que Arabia Saudí mantenga su influencia en Paquistán durante estos años. Las interacciones indirectas de Talibán con la Liga Musulmana de Nawaz Sharif, el papel de Arabia Saudí en equipar y armar a los talibanes y la presencia de Sharif en el país árabe durante su exilio, todo demuestra por separado que el presidente paquistaní sigue apoyando a Talibán así como el gobierno árabe. Pero una de las preocupaciones principales del pueblo paquistaní es establecer la seguridad interna en el país y reducir la violencia sectaria que Nawaz Sharif está tratando de resolver. En este sentido, la retirada de la OTAN de Afganistán, aumentará la probabilidad de violencias domésticas en Paquistán. Es un hecho que Paquistán y Arabia Saudí deben extenderse sus relaciones a causa de las necesidades bilaterales y conjuntas (Paquistán necesita recibir las financiaciones de Riad y el país árabe requiere de las ayudas militares y de seguridad proporcionado por Islamabad) pero los cambios ocurridos en las áreas locales y regionales también hacían necesario para Paquistán la presencia de otros actores como Irán. Entonces, el tipo y la cantidad de las relaciones entre ambos países dependen de los factores regionales muy importantes para el mantenimiento de la seguridad regional en general y del interés de Paquistán en particular.