Al-Waght-Richard Becker, uno de los líderes de la Coalición ANSWER (que literalmente significa Actúa ahora para acabar con la guerra y terminar el racismo) en EE.UU., presentó unas estadísticas en un artículo sobre los asesinatos realizados por las fuerzas de la policía estadounidense y de otros países desarrollados y consideró el capitalismo como la principal causa de estos comportamientos racistas. La página Web 'Global Research' publicó este artículo.
Aquí, se indica el texto completo de este artículo:
Los políticos capitalistas están promoviendo la idea reaccionaria y peligrosa del "excepcionalismo estadounidense" que significa que los Estados Unidos es superior a todos los demás países. En mayo de 2014, el presidente estadounidense, Barack Obama, en un discurso en la academia militar de West Point (Nueva York), templo del militarismo norteamericano, dijo a los cadetes: “Creo en el excepcionalismo estadounidense con cada fibra de mi ser.”
Pero, cabe mencionar que un área en el que los Estados Unidos es sin duda excepcional, es el nivel de la violencia estatal dirigida contra los afroamericanos, latinos, nativos americanos y trabajadores y gente pobre de todas las nacionalidades. Los asesinatos policiales en EE.UU. superan en número a los de otros países capitalistas desarrollados en hasta un 100 por ciento.
¿Cuántas personas mueren cada año por la policía en EE.UU.? No es claro el número exacto de estos asesinatos. No hay ninguna agencia federal que sigue la pista. La Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) recopila estadísticas anuales para “homicidios justificados” por la policía — y todos los homicidios policiales reportados se inscriben como “justificado” por el FBI.
Pero la participación en el plan de “reportar los homicidios cometidos por la policía y los departamentos de alguacil al FBI” es voluntaria. De las aproximadamente 18.000 agencias policiales, sólo alrededor de 800 reportaron los homicidios al FBI. La policía de Nueva York es una de las oficinas que ha decidido no participar en la presentación de informes.
Sin embargo, según las estadísticas del FBI, hubo 461 homicidios “justificados” por la policía en 2013. El sitio web KilledbyPolice.net (MatadoPorlaPolicía) informó que la policía no-militar mató a 748 personas sólo en los últimos ocho meses de 2013, y 1.100 en 2014. Las cifras de KilledByPolice fueron compiladas utilizando las fuentes principales de medios de comunicación. El total real es sin duda mayor, ya que no se denuncian todos los asesinatos de la policía, y es prácticamente imposible comprobar todas las decenas de miles de medios de comunicación en el país.
Según los informes, en Inglaterra, uno de los países capitalistas con una larga historia de racismo, la policía disparó armas tres veces en total en el 2013 con cero muertes. La policía no porta armas en patrulla en Inglaterra.
Desde 2010 hasta 2014, hubieron cinco disparos fatales por la policía en Inglaterra, que tiene una población de casi 52 millones de habitantes (significa una sexta parte de la población de los Estados Unidos). Pero, solamente en Albuquerque, una ciudad ubicada en Nuevo México, con una población de 1 por ciento de Inglaterra, tuvo 26 asesinatos por disparos de la policía en ese mismo período de tiempo.
En 2011, el FBI reportó 404 homicidios “justificados” por la policía estadounidense. Sobre la base de los datos recogidos por KilledByPolice para 2013 y 2014, el número real de asesinatos policiales para 2011 es probablemente más de mil. Había dos homicidios policiales reportados en Inglaterra, lo que significa que la tasa de muerte por la policía de los Estados Unidos fue de aproximadamente 100 veces mayor que la de los policías ingleses en 2011.
En el mismo año, la policía alemana, que porta armas de fuego, reportó seis asesinatos policiales. Alemania, otro país racista, capitalista, con un gran número de minorías oprimidas, tiene una población cerca de la cuarta parte de los Estados Unidos. Fácilmente, se puede calcular que la policía estadounidense tiene 40 veces más probabilidad de matar que la policía alemana.
Canadá, otro estado multinacional con alrededor del 12 por ciento de la población de los EE.UU., también informó de seis disparos fatales por la policía en 2011, lo que significa que los policías en Estados Unidos son 20 veces más propensos a matar que sus contrapartes canadienses.
¿Por qué tantos asesinatos policiales en EE.UU.? ¿Cómo se explica esta enorme diferencia en las tasas de muerte por la policía entre EE.UU. y otros países capitalistas?
Contrariamente a los mitos propagados por los políticos, los medios de comunicación y los libros escolares, la violencia — racista, anti-trabajador y anti-pobre — ha sido una característica central de la historia de EE.UU. desde la fundación del país. El capitalismo estadounidense fue construido sobre los cimientos del exterminio genocida de los pueblos nativos y el trabajo no remunerado de millones de esclavos africanos.
Las primeras fuerzas policiales fueron las “patrullas esclavistas”, establecidas a principios del siglo XVIII para reprimir las revueltas, capturar fugitivos y proteger las propiedades de los blancos. Latigazos, violación, asesinato y otras formas de tortura eran los procedimientos de trabajo para las patrullas, así como para los propietarios de esclavos para quienes trabajaban.
Junto con el crecimiento rápido de las ciudades en el siglo XIX, se establecieron los departamentos de policía urbana. El papel de la policía era proteger la propiedad capitalista utilizando cualquier forma de violencia que se consideraba necesaria, especialmente contra los movimientos obreros organizados. Cuando los policías locales no podían mantener el control, la Guardia Nacional y el ejército podrían ser llamados, junto con organizaciones violentas y extrajudiciales como la Agencia de Detectives Pinkerton y otras organizaciones similares. En aquel tiempo, miles de trabajadores fueron asesinados o gravemente heridos, y cientos de miles golpeados y encarcelados en la lucha por sus derechos básicos. Hoy en día, la policía y otras agencias policiales estatales y federales funcionan como los defensores violentos de un sistema racista de extrema desigualdad en crecimiento. Ellos cada día defienden los intereses de los bancos, corporaciones y super-ricos contra los intereses del pueblo. Cada día, los departamentos del alguacil en todo el país expulsan a los inquilinos de sus hogares, a instancias de los terratenientes.
La historia extraordinariamente violenta de los Estados Unidos no ha terminado, ya sea interna o externa del país. Las fuerzas militares de EE.UU. están envueltas en una guerra interminable, con bases en más de 100 países. Y la policía en el interior de los Estados Unidos ha sido fuertemente militarizada, provista de una amplia gama de armamento de batalla.
Los homicidios policiales continúan a diario en todas las ciudades estadounidenses. La policía en EE.UU. tiene una “licencia para matar” virtual en defensa del sistema capitalista vicioso al que protege y sirve. Las fuerzas de la policía estadounidense ni se acusan ni se condenan — incluso cuando se captura en video.
Junto con la policía extraordinariamente violenta, los Estados Unidos, tiene un sistema penitenciario “excepcional” y verdaderamente monstruoso. Hay más gente encarcelada en los Estados Unidos que en cualquier otro país, más de 2,4 millones de personas. El siguiente es China, con 1,5 millones en la cárcel, pero China tiene una población cuatro veces mayor que la de los Estados Unidos.
EE.UU. tiene un 5 por ciento de la población mundial, pero el 24 por ciento de todos los presos en el mundo. Es decir, una cuarta parte de los presos del mundo están en las cárceles estadounidenses. Como reflejo de la naturaleza racista del sistema en su conjunto, los afroamericanos representan alrededor del 12 por ciento de la población de Estados Unidos, pero casi el 40 por ciento de las personas en prisión. Los afroamericanos tienen 6 veces más probabilidades de ser encarcelados que los blancos.
En los últimos meses, ha habido un flujo sin precedentes de oposición al asesinato policial. Cientos de miles de personas han salido a las calles en cientos de ciudades, pueblos y universidades. Nada podría ser de mayor importancia. Como en todas las otras luchas progresistas a lo largo de la historia, es el movimiento de la gente en las calles, escuelas y lugares de trabajo la clave para un cambio real. En última instancia, se requiere la transformación revolucionaria y socialista de la sociedad para acabar con el racismo, la explotación y la brutalidad policial del que depende el sistema capitalista.
