Al-Waght-El principal actor extra-regional en los acontecimientos de Asia Central es los Estados Unidos que está en busca de dominar en el patio trasero de Rusia para llegar al poder en esta región después de sus fracasos en el Oriente Medio.
Históricamente, la primera presencia de EE.UU. en Asia Central fue a razón del plan de “reestructuración económica” presentado por el expresidente de la antigua Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, a finales de la década de 1980. Según este plan, la estrategia principal de la antigua Unión Soviética fue el desarrollo económico y tecnológico del país a través de atraer las inversiones extranjeras al sistema soviético. Este plan allanó el terreno para la participación de EE.UU. en los acuerdos petroleros y el primer paso de los Estados Unidos en este campo fue invertir en la industria del petróleo de República Socialista Soviéticas de Kazajistán (RSS) en 1989 mediante la empresa petrolera Chevron. Pero, el punto de inflexión de la presencia estadounidense en la región fue después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Antes de estos atentados, EE.UU., para mantener sus intereses en Asia Central, intentó evitar el aumento de la influencia histórica de Rusia y la República Islámica de Irán en Asia Central y controlar los recursos energéticos en la región. Pero, después del 11 de septiembre de 2001, EE.UU. desplegó sus fuerzas militares en Kirguistán y Uzbekistán y así mostró que no quería abandonar la región. Los viajes sucesivos de los líderes militares estadounidenses a la región, sobre todo Kirguistán y Uzbekistán, mostraron claramente la importancia de estos países para el gobierno de EE.UU. después de los ataques del 11 de septiembre.
En general, se puede dividir los intereses de EE.UU. en Asia Central en estos fundamentos y analizarlos:
1) Enfrentar al Despertar Islámico: Tras la independencia de diferentes repúblicas y el aumento de los musulmanes en Asia Central y el desarrollo de las relaciones de otros países con los países musulmanes especialmente con Irán, EE.UU. se preocupó por el crecimiento del Despertar Islámico en esta región. En este sentido, en 1992, EE.UU. por primera vez declaró que uno de sus objetivos en Asia Central era evitar el crecimiento del islam en las repúblicas de esta región y los altos funcionarios estadounidenses avisaron a los presidentes de los países de esta zona sobre la influencia de Irán en el incremento del Despertar Islámico. Se puede ver la preocupación de los estadounidenses en las palabras del político estadounidense, Zbigniew Brzezinski: “en realidad, el despertar islámico se considera una gran amenaza tanto para los intereses de Rusia como la hegemonía de EE.UU. en la región y el mundo”.
2) Aislar a Irán: Después de la caída del régimen monárquico de Pahlavi, la República Islámica de Irán se ha convertido en un gran opositor de EE.UU. entre los países regionales. Entonces, se puede decir que las sanciones de EE.UU. contra Irán no es algo nuevo. Esta política anti-iraní se ha adoptado conforme a los intereses estadounidenses en Asia Central y su objetivo es impedir que Irán se convierta en un poder regional.
3) Evitar el aumento de la influencia de Rusia en Asia Central: En general, el objetivo estratégico de EE.UU. es evitar el restablecimiento de la hegemonía rusa en la región después de la Unión Soviética. Tras la independencia de las repúblicas regionales, EE.UU. anunció que “fortalecer” y “apoyar” a estas repúblicas se considera el principal fundamento de su política exterior. Los agentes de la política exterior de EE.UU. intentan impedir e incrementar de nuevo el nivel de poder de Rusia en esta región lo que debilitará a las nuevas repúblicas independientes. En EE.UU. hay una sospecha sobre cualquier integración entre los países independientes de la antigua Unión Soviética. En este campo, EE.UU. cree que Rusia es la causa de las nuevas ambiciones imperiales. Evitar la ejecución de los proyectos comunes entre las antiguas repúblicas, crear discrepancias entre ellos e impedir nuevas cooperaciones políticas y militares entre los países de Asia Central son unos de los métodos estadounidenses para evitar el aumento de la influencia de Rusia en estos países. De hecho, EE.UU. está en busca de estabilizar su estrategia del desarrollo geopolítico en Eurasia después del colapso de la antigua Unión Soviética. Los estadounidenses han intentado mucho llenar el vacío geopolítico alrededores de Rusia. Entonces, se puede ver que en la estrategia estadounidense en Asia Central, las autoridades estadounidenses siempre han intentado impedir el crecimiento de la influencia de Rusia en otros países de esta región y han adoptado todas las políticas y medidas adecuadas para realizar su objetivo.
4) Intento para presentar un modelo a los países de Asia Central: EE.UU. cree que Turquía es un buen modelo para los países de Asia Central y las nuevas repúblicas independientes en esta región, porque Turquía es un país occidentalista, uno de los miembros de la OTAN, un defensor de los intereses occidentales en la región y cree en la separación entre el Estado y la religión. En este sentido, hay unos puntos acerca de Turquía que son importantes para la política exterior de EE.UU. en Asia Central:
• Turquía y Estados Unidos comparten mismos valores y sistema gubernamental.
• La semejanza de idioma oficial entre Turquía y las repúblicas de Asia Central puede debilitar la cultura del fundamentalismo islamista en la región.
• Turquía es un aliado militar del Occidente y de Estados Unidos, y los países regionales pueden contar con el papel militar de Ankara.
• Obviamente, Estados Unidos tiene como objetivo presentar a Turquía como un modelo a seguir para toda la región a fin de impedir el aumento de la influencia de Irán y Rusia, obstaculizar la difusión del Islam político y satisfacer los intereses del Occidente.
5) Objetivos militares y de seguridad: Uno de los planes de Estados Unidos para disminuir la influencia de Rusia en la región es involucrar a los países centroasiáticos en los juegos militares occidentales. De todas maneras, como parte de las estrategias de la OTAN para extender su dominio hacia el Oriente, Estados Unidos logró firmar pactos militares y de seguridad con los países de Asia Central y llevar a cabo maniobras militares en esta región.
Washington se ha acercado a Asia Central para conseguir diversas metas como acceder a nuevos recursos energéticos, reforzar su presencia militar y política y hacer frente a Rusia, como el poseedor del mayor arsenal nuclear del mundo. Estados Unidos también busca organizar y dirigir revoluciones de color en las repúblicas recién independizadas de la ex Unión Soviética para alejarlas de Rusia y acercarlas a los organismos occidentales como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE).