Alwaght- Arabia Saudí proyectó el jueves un déficit presupuestario de 52.800 millones de dólares en 2017, un 33 por ciento menos que en 2016, a causa de la caída del precio de petróleo.
El presupuesto del próximo año asimismo prevé un gasto de 237 mil millones de dólares y unos ingresos de 184 mil millones de dólares, según las fuentes estatales.
Mientras tanto, el déficit previsto para el 2016 se reducirá un 8,9 por ciento respecto a lo previsto a principios del año, y será de 79 mil millones de dólares.
De esta forma, los ingresos para 2016 serán finalmente de 528 mil millones de dólares, en comparación con las proyecciones de hace un año, que eran de 513.750 millones de dólares.
“El presupuesto de este año llega en circunstancias económicas muy volátiles, que afectan a la mayoría de los países y causaron la ralentización del crecimiento económico mundial, y la disminución de los precios del crudo, que afectó a nuestro país” en concreto, anunció el jueves el monarca saudí, en la reunión del gabinete en la que se aprobaron los presupuestos generales.
Arabia Saudí sufre de la fuerte caída en los ingresos financieros debido a la caída de los precios del petróleo, que es el principal proveedor del presupuesto de este país.
El pasado mes de abril, el asesor financiero del príncipe heredero adjunto de Arabia Saudí, Mohamad Al Sheij, consideró muy probable que este país árabe quiebre para principios de 2017.
La economía de Arabia Saudí se enfrenta a un mayor reto debido a los apoyos ofrecidos a los grupos terroristas en Siria e Irak y las agresiones iniciadas desde marzo de 2015 contra Yemen, entre otras medidas.
Tras haber pasado más de 21 meses del inicio de los ataques militares contra Yemen, Arabia Saudí no ha logrado ninguno de sus objetivos y esta guerra le costó grandes cantidades de dinero