Alwaght- El vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Yaber Ansari, rechazó la solución militar para las crisis en Oriente Medio y subrayó que la guerra en la región sólo beneficia al régimen de Israel que socava los recursos de naciones regionales.
“La solución a las crisis de la región no es militar. La guerra no sólo no conduce a la resolución de las complicaciones, sino que se traducirá en la erosión de las competencias de los países de la región, y no tiene ningún otro ganador aparte del régimen sionista [de Israel]”, afirmó Yaber Ansari en una reunión mantenida el jueves con el premier libanés, Saad Hariri, en Beirut, capital libanesa.
Durante esta cita, las partes además dialogaron sobre el aumento de los vínculos entre Teherán y Beirut, declaró Yaber Ansari a los periodistas tras esta reunión al calificar sus conversaciones de “muy favorables y constructivas”.
Además elogió el papel positivo de El Líbano en la región, así como su “resistencia eficaz y proactiva contra la ocupación, el expansionismo y el engrandecimiento del régimen sionista” durante las últimas dos décadas.
Por su parte, Hariri declaró que las soluciones políticas necesitan la participación de las facciones nacionales y el reconocimiento de sus puntos de vista.
“Si no fuera por la empatía y la comprensión entre todos los lados de El Líbano y los movimientos políticos, no estaríamos testigos de su acuerdo y elección del general Michel Aoun como presidente, la formación de un gobierno y la introducción de ministros”, aseveró Hariri.
Yaber Ansari, quien llegó el jueves a El Líbano, procedente de Siria, se reunirá este viernes con otros altos cargos políticos libaneses.
En Siria, el funcionario iraní mantuvo reuniones con el presidente sirio, Bashar al-Asad, el primer ministro sirio, Emad Jamis, el vicecanciller Faisal al-Miqdad y el canciller sirio Walid al-Moalem, en Damasco, capital siria, donde abordaron los últimos acontecimientos regionales especialmente en Siria.
Entre los temas discutidos en Siria destaca la liberación de la provincia de Alepo (noroeste) de manos del grupo terrorista Daesh, la cual Bashar al-Asad calificó como la victoria de quienes luchan efectivamente contra el terrorismo, es decir Siria, Irán y Rusia.
Las tropas sirias liberaron el pasado 13 de diciembre la provincia de Alepo que desde 2012, está dividida; de manera que el Gobierno de Damasco controla el oeste y los grupos armados controlan el este de la urbe que desde hace varios meses están sitiados por las tropas sirias.
Tras esta victoria, Rusia, Turquía y los llamados “rebeldes” alcanzaron un acuerdo, según el cual, los terroristas y varios civiles heridos debían abandonar Alepo hacia el destino que elijan, incluida la vecina ciudad de Idlib.