Alwaght- El jefe del servicio de inteligencia israelí (el Mossad), Yossi Cohen, se reunió el domingo en secreto con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y su equipo en Washington, capital estadounidense.
En esta visita, organizada por el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, las partes dialogaron sobre los asuntos urgentes de seguridad como el acuerdo nuclear de Irán, la guerra civil siria, amenazas terroristas y la cuestión palestina.
El embajador del régimen de Tel Aviv en Estados Unidos, Ron Dermer, y el presidente del consejo de seguridad del régimen de Israel, Jacob Nagel, también estuvieron presentes en esta cita, según las fuentes israelíes.
Esto se produjo en el mismo día en que fuera revelado que Trump donó 10 mil dólares en 2003 al asentamiento ilegal israelí Beit El en la Cisjordania ocupada.
El anuncio fue revelado el domingo por uno de los fundadores de Beit El, Yaakov Katz, quien anunció que la donación se había realizado en honor a un amigo de Trump, David Friedman, que luego se convirtió en su asesor y recientemente ha sido nombrado próximo embajador de Estados Unidos ante el régimen de Israel.
Durante su campaña a la Casa Blanca, Trump había expresado en reiteradas ocasiones su apoyo a la controvertida política de Netanyahu de extender los asentamientos ilegales en Cisjordania.
El régimen de Tel Aviv sigue sus políticas expansionistas en los territorios ocupados palestinos pese a que la construcción de asentamientos israelíes en tierras palestinas es considerada “ilegal” por las Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y un gran número de países y organismos internacionales.
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos en los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén), ocupados desde la Guerra de los 6 Días, en 1967.