¿Acaso el protagonista es Max Araujo, el Viceministro de Cultura?
Voy a contarles una historia que lamentablemente también pasa en la cultura de nuestra bella Guatemala. Nuestro país es hermoso, por variada naturaleza, volcanes, ríos, lagos, playas, cordilleras, selva, el legado de los ancestros mayas con sus templos que asombra a propios y extranjeros, su tierra agradecida que al caer la semilla nos da frutos en abundancia igual pasa con su gente cálida generosa trabajadora en donde convergemos más de 15 millones de guatemaltecos. Y desde los Acuerdos de Paz, firmados en 1996, en el país fueron reconocidos 25 idiomas, 25 etnias y cuatro culturas que nos uniríamos como una sola y gran nación.
Las grandes culturas son la maya, ladina, xinca y garífuna. En esas cuatro culturas hay una riqueza en las expresiones de arte en teatro, danza, pintura, canto, literatura, cinematografía, entre otros, en donde nunca ha dejado de multiplicarse semilleros de niños y jóvenes aprendiendo y desarrollando su talento con apoyo nacional e internacional como el caso que hoy comparto de lo que hizo el hermano país de Japón que creyó en proyectos para nuestro país pero lastimosamente los ejecutores se cegaron y pervirtieron, olvidándose de la razón por la que ingresó ese dinero.
Para muestra un botón del talento y coraje de su gente que sobresalen a nivel mundial entre ellos el cineasta Javier Bustamante por su película Ixcamul con más de 40 premios en festivales del séptimo arte, la mezzosoprano Geraldine Cáceres campeona mundial de ópera en las Olimpiada Mundiales de las Artes 2007, en 1967 el escritor Miguel Ángel Asturias recibe el Premio Nobel de Literatura, y en 1992 Rigoberta Menchú recibió el Premio Nobel de la Paz. Arq. Efraín Recinos, el pintor y escultor Manolo Gallardo, Arq. Julia Vela, escritores y embajadores Hugo Carrillo y Mario Alberto Carrera, el músico Joaquín Orellana, el escritor Otto René Castillo, el poeta de Momostenango Totonicapán Humberto Ak´abal.
A continuación, se narra un acontecimiento lamentable para el desarrollo cultural de nuestros jóvenes, en donde le doy di rienda suelta a la imaginación. Allí les va la historia.
Escena I: En la sala de una casa, sentado en el sofá platicando los únicos dos personajes el tío y sobrino.
Sobrino: Tío Max
Max : Si mijo
Sobrino: Llevo varios días con esta pregunta que he querido hacerle
Max: ¿Qué es?
Sobrino: ¿Cree usted que los guatemaltecos nunca descubrirán del dinero que usted le dio a mi mamá? Aquel dinero que vino de Japón como donación para comprar marimbas o invertir en arte.
Max: No, nadie se va a animar a abrir la boca.
Sobrino: ¿Ya no recuerdo para qué entidad fue?
Max: Para la Asociación de Amigos del Arte Escolar –AMARES-
Sobrino: Ah… la misma asociación en la que la actriz Ligia Bernal de Samayoa, fue una de las fundadoras junto al actor Antonio Almorza, la actriz Mildred Chavez y otros grandes artistas y que cuando fue alcalde Manuel Colom Argueta otorgó un terreno municipal que está en la Colonia Villa Linda, de la zona 7 capitalina, que estando en la dirección la dama Ligia Bernal de Samayoa por más de tres décadas se logró formar en teatro, danza, pintura, música y poesía coreográfica a niños y jóvenes.
Max: Sí esa misma asociación. Lo bueno es que ya casi todos están muertos para reclamarme, excepto Ligia Bernal, pero ella me tiene miedo y nunca va a hablar.
Sobrino: ¿De veras tío? ¡A la, qué cabrón es usted?
Max: No es para tanto…
Sobrino: A pero mire… ¡Usted consiguió ese millón de quetzales de los japoneses! ¿Y qué le creyeron su cuento que era para ayudar a niños de escasos recursos de Guatemala en el arte?... ¿Pero no les explicó que era para los niños de la familia… Araujo? (Risas burlonas) JAJAJAJA
Max: (RISAS BURLONA) JAJAJAJA ¡Callate!, que nos pueden escuchar los vecinos, quiero estar muerto cuando se enteren los guatemaltecos y japoneses.
Sobrino: ¡Así será tío! Y Doña Ligia, tendrá que aguantarse, aunque le dé cólera, que usted se haya quedado con ese dinero. Porque ¿Usted se autoprestó o no?
Max: ¿Y vos qué dijiste, que iba a ser mula? ¡No mijo, esas oportunidades no llegan dos veces!
Sobrino: ¿Y cuánto fue?
Max: Ya no recuerdo bien, pero fue más de trescientos mil quetzales, más lo que gané por cada marimba que compramos.
Sobrino: ¿Y cuánto realmente costaban las marimbas?
Max: Como 8 mil quetzales cada uno y le pedí al fabricante que las facturara como en 20 mil. Por cada marimba me gané 12 mil y fueron 20 marimbas. En total me gané 240 mil quetzales en ese negocito que hice.
Sobrino: ¡A la gran!. ¡! Usted sí que es pilas tío!!. Yo cuando sea grande quiero ser como usted, abogado, escribir libros, que me los publique Editorial Cultura para que digan que soy artista y así defender el arte y la cultura para hacer mis negocios sin que nadie sospeche.
Apoyaré inscribiendo y apoyando cuanta asociación se me cruce en el camino, como usted lo ha hecho con los de 4to. Mundo, con AMARES, Casas de la Cultura, para ser bien visto por todos y como abogado mafioso… ¡porque lo es tío Max! Porque esa sonrisa de pícaro solo en la familia Araujo se la conocemos y algunos sus amigos que lo defienden.
Max: Dejá de molestar, hombre, ya sé lo que soy, pero no seas necio, nos pueden escuchar algún vecino y peor… un artista o abogado que no sea corrupto ni mafioso… y entonces ya me jodí. Así que hablá más quedito. Porque si no en la cárcel voy a ir a parar y mi hermana, tu mamá también por ser mi cómplice en esa hazaña que hice.
Sobrino: ¡Qué gran hazaña tío, yo sí lo admiro, usted es mi héroe! (ORGULLOSO)
¡!¡Mi héroe corrupto, pero mi héroe!
Max: Aprendé mijo, quiero que seas mejor que yo, mirá que yo aunque sea de Viceministro de Cultura me conformo y vos tenés que llegar a ser Ministro de Cultura no de los que vela por el arte sino por vos y tu familia nada más.
Sobrino: Lo va a lograr tío, usted llegará a ser Viceministro de Cultura, es bien pilas, astuto, con su paso lento y su casaca, nadie sospechará que usted se quedó con casi todo ese millón de quetzales. Primero los 350 mil, más los 240 mil solo para usted fueron 590 y los 250 mil para mi mamá. En total fueron 840 mil para la familia Araujo
Max: Primero Dios llegue a ser Viceministro de Cultura y allí te voy a ir metiendo en mi jugada con los contactos y círculos donde me muevo… con los de la Iglesia Católica, el Coro Nacional que me admirarán y hasta homenajes me harán. Allí vas a ver. Ellos me defenderán y no digamos aquellos a quienes les facilite gestiones culturales por las influencias que voy a tener.
Mi lema es: ENGAÑAR A TODOS para mantenerme, incluyendo a Ministros de Cultura y hasta Presidentes y Vicepresidentes de la República de Guatemala.
Sobrino: ¡¡ESE es mi tío a quien quiero imitar!!
Max: Vamos sobrino… Hay un universo de dinero que conquistar… a costillas de la cultura.
Sobrino: ¡A COMO SEA LO VAMOS A LOGRAR TÍO MAX!
-FIN.-
Al protagonista se le pide que responda las siguientes inquietudes ¿Qué hizo el millón de quetzales cuando fue Presidente de la Asociación de Amigos del Arte Escolar?
¿Creyó que se llevaría a la tumba la malversación de fondos para beneficio personal que hizo en AMARES, y, que tenía como fin beneficiar a niños y jóvenes guatemaltecos?
¿Cómo se siente ahora siendo Viceministro de Cultura, escritor y abogado, acaso puede decir que por desconocimiento de las leyes guatemaltecas, hizo semejante malversación de fondos asociación cultural en mención?
¿Imaginó que se revelaría lo que hizo con el dinero que donaron los japoneses para invertir en el arte en nuestro país Guatemala?
Max Araujo ¿Es culpa de quien escribe esto que se te caiga la máscara que has tenido “como hombre defensor del arte en nuestro país”? Y recordar que un día me dijiste por las redes sociales “Carlos se da cuenta que tan fácil destruye la carrera de una persona”. Cuando escribí y publiqué los abusos que cometieron en contra del Patrimonio Cultura Centro Cultural Miguel Ángel Asturias ¿y que vos avalabas al anterior Director del Teatro Nacional y a Claudia de Melville, consintiéndolos y defendiendo lo indefendibe?
Y ahora por este asunto que nos atañe hoy, ¿Acaso, fui yo quien te indujo a que te autoprestaras dinero que no era tuyo y que también le dieras a tu hermana como cual mecenas con dinero ajeno?
¿Cómo te sentís haber jineteado dinero del pueblo japonés, en detrimento de la cultura guatemalteca?
Sabiendo de leyes por su profesión de abogado y lo que representa, ¿no cree que por desviar fondos de una asociación cultural para fines personales está tipificado como delito, cuando fue Presidente de AMARES? ¿Y su firma aparece aprobando y cambiando esos cheques? …
Y para que no se revele y salga a luz esta noticia y que desde Amares lo denuncien, astutamente usted logró que Don Victor Valdez se ganara la confianza de Ligia Bernal, quien es un gran alero suyo que lo promueve “como lo mejor que tiene el Ministerio de Cultura”, -vaya qué firmita, cual lobo que se oculta tras esa ovejita- sabiendo él lo que usted hizo con el dinero que vino de Japón incluso la misma actriz y escritora Ligia Bernal se lo ha mencionado. Pero ella no se imagina que él es tu fiel defensor. Él ahora está a cargo de AMARES, que se encuentra en total abandono, solo se logró conseguir el terreno dentro de la Colonia Villa Linda por parte del entonces alcalde capitalino Manuel Colom Argueta, para la construcción de un teatro que incluyera salones para enseñar teatro, danza, pintura y música. Y cuando se le pide al señor Valdez que se trabaje para la nueva junta directiva y lograr trabajar para proyectos de arte, le da vueltas al asunto, dice que ya está conformada pero sólo él sabe quiénes la conforman. ¿Acaso no sabe que está cayendo en complicidad de un delito al no denunciar esos hechos? Y que los papeles están en la institución a menos que hayan desaparecido las pruebas. Y que las instalaciones solo sirven para enseñar Kenpo Karate, por ningún lado se encuentra ni una rama de las bellas artes.
Aún vivía el máximo promotor cultural Señor Tasso Hadjidodou, cuando formé parte de la junta directiva de AMARES, el Presidente de entonces era el periodista Roberto Vásquez y que por respeto a la vida y la salud delicada andaba por los 85 más o menos y hasta sus 91 años vivió entre nosotros, no se quiso revelar esta nota cruel para él y la cultura guatemalteca, porque él, usted bien lo sabe señor Max Araujo lo consideraba “el hermano menor que nunca tuvo”. Era preferible guardar silencio, pero últimamente lo he soñado hablándome acerca de la corrupción que está pasando en nuestro país y su indignación y que es preciso hablar y denunciar. Eso hizo que me atreviera a revelarle a la sociedad guatemalteca y japonesa esta cruel realidad y burla que ha tenido el arte y la cultura en nuestro país. Y recordar que un día de su misma boca señor Viceministro de Cultura, Max Araujo, me pidió que no publicara notas que nos hicieran ver mal a nivel internacional en este medio Clarín de Colombia, yo he escrito por lo que he visto y me ha indignado, sobre todo lo relacionado a abusos en centros culturales y patrimonios culturales. Mi silencio hubiera sido cómplice y seguirían atentando contra ellos.
Se logró el despido del Arq. Raúl Monterroso, ex director del Teatro Nacional, porque la sociedad guatemalteca jugó un papel fuerte al denunciar y presionar con las publicaciones no fueron al aire y por perjudicar, sino para hacer justicia y que los puestos claves dentro de Ministerio de Cultura y Deportes sean ocupados por personas idóneas y dignas.
No se puede esperar que usted resuelva casos para enderezar el rumbo del Viceministerio de Cultura, cuando su desempeño en AMARES, es de vergüenza para un hombre con formación y referente de la cultura, seguro no incluyó dentro de su hoja de vida esa parte oscura de malversador de fondos, otra historia sería hoy. No basta estar buscando protagonismo ante las cámaras, tratando de lavar su nombre con el nombre de otros y otras guatemaltecas destacadas en el arte, que sí han trabajado por enaltecer la cultura guatemalteca con el ejemplo.
No podemos esperar que avance la investigación con respecto a ¿Por qué se permitió que el último Festival Ícaro que se hizo en el 2014 en el Patio de la Paz por los organizadores Elías Jiménez y la recién despedida Administradora del Palacio Nacional Rosa María Guerra convirtieran ese Patrimonio Nacional de la Cultura en el lugar para fumar mariguana, beber licor y otras cosas peores, y según personeros del Palacio Nacional, tuvo que intervenir y expulsarlos del lugar por parte de la -SAAS- Secretaria de Asuntos Administrativos y de Seguridad.
Es preciso que intervengan e investigue lo que pasó en AMARES, como en el Palacio Nacional por parte del Ministerio Público, la CICIG, la Contraloría General de Cuentas y la Procuraduría General de la Nación, e incluso el Ministro de Cultura y Deporte Luis Chea Urruela.
Max, como abogado usted sabe que puede hacer uso del Derecho de Respuesta y aclaración, al pueblo guatemalteco y japonés -país donante-. Lo invito para que haga uso de ella, mostrando la memoria de labores, los estados de cuenta y movimientos en su gestión, como Presidente de la Asociación de Amigos del Arte Escolar –AMARES-
A todos los contactos en la red social Facebook plantee más o menos la siguiente interrogante y usted está dentro de esos contactos y hasta hoy no obtuve respuesta: Cómo describiría a una persona que gestiona donación de Japón, consigue un millón de quetzales, de ellos se autopresta más o menos 350 mil quetzales, y a su hermana le presta más o menos 250 mil quetzales. Y del dinero restante 400 mil quetzales solo compran un aproximado de 20 marimbas, cuando en ese entonces el fabricante las ofrecía a 8 mil y pide que las sobrevalore. A propósito ¿Qué pasó con los 240 mil restantes?
Usted nunca respondió, pero si comentaron varias personas guatemaltecas y extranjeras, que describen de la siguiente manera a quien hizo eso, sin saber quién era el nefasto el protagonista de esta historia..
Esa persona es un total CORRUPTO.
Que intervenga el Ministerio de Cultura y Deportes, ¡Me he quedado sin palabras, estupefacta!
Qué pésimo ejemplo de persona, ¡Qué horror!
La misma lacra que abunda en entidades públicas y que gracias a las denuncias ya están cayendo uno a uno.
A ese ladrón hay que denunciarlo al Ministerio Público y la CICIG, para que reciba castigo por lo que hizo y que devuelva el dinero.
No es justo que esa persona se haya quedado el dinero que venía para educar a varias generaciones.
Un español expresó… ese señor es un asesino de sueños de niños y jóvenes, porque les vedó la oportunidad de aprender a tocar el instrumento nacional de Guatemala. Y también es culpable que varias generaciones no tuvieran mejor oportunidad hoy, y que hasta en la delincuencia algunos cayeron y puede que hasta ya estén muertos.
Las personas que ya conocían quién era el personaje de ese caso, dijeron: Max Araujo, siempre ha sido un gran sinvergüenza, nosotros no creemos ni confiamos en él. Es un corrupto y saqueador en la cultura.
Qué explicación le va a dar usted a los artistas, en especial al gremio de escritores que desde ya están indignados por este caso.
Qué explicación tiene para los que lo tienen en un pedestal de hombre impecable que siempre ha dicho que trabaja para la cultura.
Desde Chile dijeron, no me gusta hablar de los corruptos pero lo que hizo ese señor no tiene nombre.
A sus alumnos a quienes ha formado como abogado… ¿Acaso le dirá: …lo que les dije en contra de los corruptos y los que se roban el dinero del pueblo en especial para la cultura ¡NO aplica para mí! … Comprendan… sólo era un millón de quetzales y total no era del dinero de los impuestos de los guatemaltecos, sino de los japoneses, ellos nunca se enterarán. ¡Así que no me reclamen nada! Yo Max Araujo soy incapaz de malversar otro milloncito, con uno basta y sobra…
Surge una última pregunta: Señor Araujo, ¿Incluyó en su declaración patrimonial ese dinero japonés cuando cambió ese cheque a su nombre, porque en ese entonces era usted asesor de uno de los Ministros de Cultura y Deportes? ¿o no?
clarindecolombia
