Alwaght- Después de lanzar una serie de amenazas sobre su producción de petróleo, Arabia Saudí en la reunión del pasado miércoles de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en Viena decidió reducir su extracción del crudo. Con esta medida, la OPEP redujo la producción del petróleo hasta 1,2 millones de barriles por día, llegando a 32,5 millones barriles diarios.
Después de que decidió reducir la producción de petróleo, al igual que en la política, Arabia Saudí se sometió a un nuevo fracaso ante Irán, pero esta vez en el nivel económico. El resultado de la reunión de Viena no se limitó en la reducción del crudo de Arabia Saudí, sino también en que Irán ha logrado aumentar su producción de petróleo después de que fue afectada por los embargos económicos impuestos por su programa nuclear, algo que se considera una victoria para Teherán.
La decisión de la OPEP aumentó el precio del petróleo en el mercado mundial, y se espera que afecte a los indicadores de las bolsas mundiales. Ante los prospectos de una menor oferta, los precios del petróleo comenzaron a subir desde la mañana del miércoles en un 7 por ciento, a casi 50 dólares por barril. El aumento de los precios podría ayudar a economías en turbulencia, como la venezolana y la nigeriana, y a reforzar los ingresos de los productores estadounidenses más pequeños.
Y así Catar, que propuso en junio pasado llevar a cabo una reunión de consulta sobre la producción del petróleo en el Foro Internacional de la Energía, llevada a cabo entre el 26 y el 28 de septiembre en la capital argelina, ha tenido éxito en la reducción de las pérdidas del petróleo después de la insistencia de Arabia Saudí para aumentar su producción de petróleo a más de diez millones de barriles al día, lo que provocó bajar el precio del crudo hasta 30 dólares por barril a principios de este año.
Algunos expertos apuntan no obstante que nos basta que la OPEP congele sus niveles de extracción, sino tiene que reducirlos. El esfuerzo de la OPEP puede quedar anulado por el aumento de la producción en Rusia que, ha batido un nuevo récord en septiembre al alcanzar los 11,1 millones de barriles diarios, 400.000 más que en agosto y por encima de su máximo de 10,9 millones de enero.
De hecho, todo el mundo es consciente de que las diferencias de más de dos años y medio entre Irán y Arabia Saudí terminaron en una derrota para el monarca árabe.
Resultados del acuerdo de la OPEP:
1. El mercado del petróleo se considera uno de los frentes de confrontación entre Arabia Saudí e Irán, dos países que se han enfrentado en varios frentes tanto directas como indirectas en Yemen, Siria y El Líbano, y en todos ellos Arabia Saudí ha sido incapaz de lograr cualquier triunfo ante la República Islámica de Irán.
2. La victoria de Irán no fue una sorpresa para aquellos que han seguido de cerca las largas negociaciones nucleares, que comenzaron desde el año 2003, donde los iraníes lograron éxito a través de su profunda paciencia para defender sus legítimos derechos nucleares.
3. Sin duda, la política exterior de Irán no tendría éxito sin contar con la lógica, la realidad y la voluntad del pueblo, y esto es lo que le ha permitido alcanzar muchas de las victorias regionales en las que Arabia Saudí tuvo influencia. Por ejemplo, en Siria, Irak, Yemen, El Líbano, y Bahréin, Irán insiste que los pueblos de estos países deben decidir su propio futuro, mientras que Arabia Saudí, apoya los regímenes impopulares en Yemen y Bahréin, y está luchando en Siria e Irak bajo las consignas endebles.
4. El repliegue de Arabia Saudí en el tema petrolero puede extenderse a varios otros casos, especialmente el caso yemení, donde Riad podría pedir de su rival persa para que le salve de Yemen.
5. En el frente económico, además de Irán, Arabia Saudí y los estados árabes del Golfo Pérsico son los países beneficiarios más destacados de la resolución que permitió la subida de los precios del petróleo. Tal vez tendrá éxito en la reducción del déficit económico, que afectó a estos países debido a las políticas de Arabia Saudí, que fue un suicidio económicamente antes que nada.
La decisión de la OPEP demostró otra vez el poder de Irán y la debilidad de Arabia Saudí, ya que el país persa resistió durante décadas de las sanciones impuestas por el Occidente mientras que Arabia Saudí no pudo resistir ante sus propias condiciones sobre la producción del petróleo.