Alwaght- El régimen de Israel tiene previsto construir 30 mil nuevas viviendas ilegales en Al-Quds (Jerusalén) después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma el cargo en enero de 2017.
El régimen de Tel Aviv pondrá en marcha este nuevo proyecto bajo la administración de Trump, quien no considera “ilegal” la construcción de asentamientos por este régimen en esta zona, según fuentes israelíes.
El magnate inmobiliario asimismo había declarado anteriormente, en su campaña electoral, que reconocerá a Al-Quds como la capital de este régimen si gana las elecciones presidenciales.
El presidente del comité de planificación municipal de Al-Quds, Meir Turgeman, declaró que durante los últimos dos años la construcción de algunos asentamientos había sido congelado bajo la presión de la comunidad internacional y la Administración saliente de Estados Unidos.
“Ahora que Trump (ganó), espero que ponga a Jerusalén como una prioridad (...) Todos estos planes en Givat Hamatos, Gilo y Ramat Shlomo han estado esperando por lo menos dos años”, aseveró Turgeman.
De acuerdo con dicha fuente, 15 mil casas serán construidas en lugar del aeropuerto de Al-Quds-Qalandiya, y varias miles serán construidas en la zona industrial de Qalandiya (Atarot) y cientos más en los asentamientos de Ramot y Gilo.
El pasado 16 de noviembre, el parlamento israelí aprobó en primera lectura un proyecto de ley que tiene como objetivo “legalizar” las construcciones “temporales” de asentamientos en la ocupada Cisjordania.
El régimen de Tel Aviv adopta las políticas expansionistas y sigue construyendo viviendas ilegales en los territorios ocupados palestinos, a pesar de enérgicas condenas internacionales.
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds en 1967.