Alwaght- Después de que Donald Trump salió ganador de las presidenciales de EEUU, miles de los estadounidenses salieron a las calles para protestar contra el sistema político del país norteamericano.
Y después de que fue claro que Donald Trump, será el nuevo presidente de EEUU, los analistas se preguntaron sobre su potencial para atender las demandas del pueblo estadounidense. Además, se dio la luz que algunos políticos del partido demócrata incitaron a la gente para protestar contra Trump. Eso provocó muchas preguntas: ¿Cómo se puede interpretar la evolución de la situación política de EEUU con la llegada de Trump al poder? Y ¿por qué los observadores dudan de la idoneidad del sistema político de Estados Unidos?
Protestas contra Trump
Manifestantes en contra de la elección de Donald Trump se reunieron en varias ciudades estadounidenses para una séptima noche de protestas. Miles de personas salieron a las calles de Miami, Atlanta, Filadelfia, Nueva York, San Francisco, Portland y Oregón, expresando su enojo por la retórica durante la campaña del magnate republicano sobre los inmigrantes, los musulmanes y las mujeres.
Los manifestantes cortaron el tráfico de las calles, lanzaron botellas y rompieron los cristales de algunos comercios, a lo que los uniformados respondieron con gas lacrimógeno. Varias personas resultaron heridas y otras decenas han sido arrestadas.
Demandas del pueblo estadounidense
1. ¿Por qué el presidente no debe ser elegido sin utilizar el Colegio Electoral?
En EEUU se utilizan el Colegio Electoral para elegir al presidente y al vicepresidente del país, lo que es un ejemplo de elección indirecta. En lugar de votar directamente al presidente y vicepresidente, los ciudadanos de Estados Unidos emiten sus votos para los electores. Los electores son técnicamente libres de votar a favor de cualquier persona elegible para ser presidente, pero en la práctica se comprometen a votar por candidatos específicos. Los votantes emiten sus votos a favor de los candidatos presidenciales y vicepresidenciales al votar por los electores correspondiente a prometer su voto. La mayoría de los estados permiten a los votantes elegir entre las listas de electores del estado que se comprometieron a votar a favor del candidato presidencial y vicepresidencial de varios partidos; el candidato que recibe la mayoría de los votos del estado 'gana todos los votos' emitidos por los electores de un estado. Las campañas presidenciales estadounidenses se concentran en ganar el voto popular en una combinación de los Estados que opten por una mayoría de los electores, en lugar de hacer campaña para ganar el mayor número de votos a nivel nacional.
El Colegio Electoral, para sus críticos, es una reliquia que viola el principio democrático de una persona, y que distorsiona la campaña presidencial al promover que los candidatos solo se enfoquen en un número relativamente pequeño de estados.
2. Demandas para la independencia de California
Tras la victoria de Trump en las elecciones para presidente de Estados Unidos, resurgió el movimiento de independencia de California llamado 'CalExit' que busca separarse como estado de la Unión Americana y establecerse como un país soberano.
California cuenta con una población de más de 39 millones de habitantes y es el tercero con mayor extensión después de Alaska y Texas. California es tradicionalmente una gran potencia económica, pionera y líder en numerosos segmentos de la industria de EEUU. Por ello, California sería por sí misma una de las siete potencias mundiales. También tiene una agricultura muy desarrollada, favorecida por su clima benigno. Dispone de extensos cultivos de cítricos. Posee importantes actividades mineras como la dedicada al oro.
Por lo tanto, los manifestantes pidieron la independencia del estado de California, el estado más rico, y eso se considera como un paso muy importante en las demandas a las reformas en EEUU que afectará la política de Washington. Sobre todo el mencionado Estado tiene la capacidad necesaria para obtener su independencia, algo que sorprendió a los analistas, sobre todo, a la espera de ver cómo el sistema político del país tratará con este asunto.
3. Lucha contra el racismo
En contraste con el ánimo de 2008, cuando parecía comenzar una nueva era de igualdad racial, política y social en Estados Unidos por el triunfo de Barack Obama, hoy, luego de la victoria de Donald Trump, se vive un ambiente de retroceso, como si de pronto EEUU regresó a tiempos oscuros.
Con la campaña de Donald Trump y sus discursos excluyentes, empezaron a salir de las sombras los segregacionistas, los puristas y los nativistas, pero una vez que el candidato republicano se convirtió en presidente electo, el odio se estalló como lava de volcanes hasta hace poco solo humeantes. Por eso, algunos sectores populares estadounidense empezaron a predecir el peligro.
El rol de demócratas en las protestas contra Trump
El senador estadounidense Bernie Sanders, del estado Vermont y el rival de HiIlary Clinton por la nominación del Partido Demócrata a las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre, defendió hace poco las movilizaciones “contra la intolerancia” de Donald Trump. Añadió que Trump ha logrado ser elegido presidente de Estados Unidos porque capitalizó la furia contra la política del gobierno que siente "una clase media en retroceso". Asimismo, afirmó que está dispuesto a trabajar junto al presidente electo para ayudar a las familias trabajadoras. Pero el autodenominado "socialista demócrata" dijo que se "opondría fervientemente" a las "políticas sexistas, xenófobas y antiecológicas" que Trump propuso durante la campaña.
Tras las declaraciones de Sanderes, varias fuentes estadounidenses aseguran que las protestas anti-Trump que se han estado llevando a cabo en múltiples lugares de EEUU han sido promovidas por los demócratas y el magnate George Soros.
La división ideológica en EEUU
Las elecciones de EEUU provocaron divisiones en y entre los partidos políticos del país. Por ejemplo, las relaciones de Hillary Clinton con Wall Street generaron discordia entre los demócratas.
Por su parte, Trump se revolucionó contra la idea de los republicanos respecto la economía. Trump quiere simplificar el sistema actual y reducir el número actual de los soportes de 7 a 3.. Trump propuso bajar de 39.6% a 25% el pago de impuestos de los más acaudalados y de 35% a 15% para las empresas. También propuso eliminar impuestos como el asignado a la herencia y reducir a la mitad las contribuciones corporativas.