Alwaght- Mientras el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado explícitamente que no apoyaría a los grupos armados que luchan contra el Gobierno sirio, que durante el último año ha logrado considerables avances en la guerra, Barack Obama ordenó hace días al Pentágono encontrar y matar a los líderes del grupo terrorista Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra, afiliado de Al-Qaeda en Siria), lo que muestra que después de 5 años, EEUU ha llegado a esta conclusión de que no necesita a los terroristas de Al-Qaeda para promover sus objetivos.
Según el diario estadounidense The Washington Post, Obama pidió emplear los aviones no tripulados para abatir a los líderes del Frente Fath al-Sham. Esta orden fue emitida mientras durante los últimos cinco años, EEUU ha estado apoyado directa o indirectamente a estos terroristas para derrocar al Gobierno sirio. Además, los grupos armados sirios considerados por EEUU como “los rebeldes moderados” tienen una estrecha alianza con Al-Qaeda.
El rotativo estadounidense alega que hasta el momento EEUU no ha atacado directamente a los líderes de Al-Qaeda en Siria debido a su concentración en la lucha contra Daesh, sin embargo, los analistas políticos aseguran que Washington nunca ha tenido planes para golpear a Al-Qaeda, ya que este grupo terrorista prácticamente lideraba a las fuerzas rebeldes en Siria y su erradicación podría debilitar a los opositores armados y reforzar la posición del Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
Por otra parte, el diario norteamericano precisa que todavía el Pentágono no ha aceptado esta orden de Obama, mientras algunos informes ya han revelado las discrepancias entre Obama y el Ejército estadounidense. Se dice que el reciente ataque estadounidense contra las fuerzas del Ejército sirio en el este del país árabe se llevó a cabo sin coordinación con el Gobierno de Obama y tenía como objetico dañar el acuerdo alcanzado con Rusia.
La nueva decisión de Obama se ha tomado debido a tanto la situación actual en Siria como el resultado de las elecciones estadounidenses.
El mandatario estadounidense adoptó la nueva estrategia después de que las elecciones terminaron con la derrota de Hillay Clinton, quien había prometido más apoyo a los opositores armados sirios e incluso había abogado por la creación de una zona de exclusión aérea en Siria, una política fuertemente criticado por Trump, quien cree en la necesidad de cooperar con el presidente ruso, Vladimir Putin, un estrecho aliado de Al-Asad, para resolver la crisis en Siria.
Asimismo, el balance de la guerra en Siria ha cambiado drásticamente a favor de las fuerzas del Ejército sirio, que en los últimos meses han recuperado el control de zonas estratégicas en Alepo (noroeste) gracias al apoyo de Rusia, que últimamente ha desplegado sus avanzados sistemas de misiles en Siria.
Además, los antiguos patrocinadores de los grupos armados en Siria ya no quieren involucrarse en los conflictos en Siria. Arabia Saudí y otros países ribereños del Golfos Pérsico están demasiado ocupados por la guerra que emprendieron contra Yemen, y Turquía ha determinado como su enemigo principal a los combatientes kurdos.
En un momento en que el próximo presidente de EEUU no busca apoyar a los grupos armados en Siria y los rebeldes respaldados por Washington están sufriendo grandes derrotas frente al Ejército sirio, la nueva decisión de Obama muestra que los terroristas de Al-Qaeda ya no pueden ser útiles para los intereses de EEUU en Siria.