Alwaght- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no piensa que los asentamientos ilegales israelíes sean un obstáculo en el proceso de paz, declara su asesor cercano.
"Sin duda no es la opinión del Sr. Trump que las actividades de asentamiento deba ser condenada y que sea un obstáculo para la paz, porque no es el obstáculo para la paz ", ha afirmado este jueves Jason Greenblatt el principal asesor de Trump en los asuntos sobre el régimen israelí.
Por otra parte, Greenblatt ha señalado que en su opinión el presidente electo va a cumplir su promesa de campaña electoral para trasladar la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén, aunque los candidatos presidenciales anteriores no lo hicieron.
Casi todos los presidentes de Estados Unidos han ejercido su derecho a vetar una ley del Congreso, aprobada en 1995, que ordena mover la embajada de país desde Tel Aviv a Jerusalén por motivos de seguridad pese a sus promesas electorales.
Por su parte, el líder político del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Jaled Mashal, ha reaccionado ante la victoria del republicano y ha señalado que "Sería un error de Trump dar luz verde a Israel para hacer lo que se le antoje en Palestina”.
Durante una intervención a través de video conferencia en el Foro Internacional de Jóvenes por Jerusalén, el dirigente palestino ha añadido que “No puede haber estabilidad en la región (del Oriente Medio) sin reconocer los derechos de Palestina”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la mayoría de los países consideran "ilegal" la construcción de viviendas israelíes en los territorios arrebatados por el régimen de Israel en la llamada Guerra de los Seis Días de 1967 y además la Convención de Ginebra prohíbe construir en territorio ocupado.