El ayatolá Jamenei hizo esos comentarios ante miles de estudiantes y universitarios con el motivo del “Día Nacional de la Lucha contra la Arrogancia Mundial” o el “Día del Estudiante” que se celebra el 4 de noviembre de cada año conmemorando la toma de la embajada estadounidense en Teherán, conocida como “Nido de Espionaje”, por parte de estudiantes.
Según el líder iraní, la toma del Nido de Espionaje fue una reacción natural a las conspiraciones y hostilidades de una potencia mundial que tenía demandas excesivas y que durante muchos años consideraba a sí mismo como dueña de Irán y saqueaba las riquezas de los iraníes. Sin embargo, continuó, la Revolución Islámica acabó con el dominio de Estados Unidos en Irán.
El ayatolá Jamenei señaló que Estados Unidos ha aplicado durante mucho tiempo sus políticas hegemónicas en diversas partes del mundo y si el fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini, no resistiera ante Estados Unidos, este país encontraría otra vía para infiltrarse en el país persa.
De acuerdo con el líder iraní, Washington no quiere y no puede resolver los problemas económicos de Irán. Explicó que las autoridades estadounidenses siempre mienten y nunca cumplen sus compromisos, además de que el país norteamericano está sufriendo una crisis económica e incluso no puede encontrar una solución a sus propios problemas. “¿Este país hundido en la crisis busca resolver los problemas económicos de Irán o pretender aprovechar los recursos naturales y las riquezas de nuestro país para salir de la crisis?”, se preguntó.
El ayatolá Jamenei afirmó que Washington enfrenta también una gran crisis en su política exterior ya que es incapaz de resolver las crisis que ha provocado en Siria, El Líbano, Yemen, Irak y en el norte de África.
El líder iraní agregó que al contrario de Estados Unidos, Irán es un país que ahora desempeña un papel muy importante en la región gracias a la resistencia, la sagacidad y la valentía de su pueblo.
Por otro lado, millones de iraníes marcharon en todo Irán para celebrar el Día Nacional de la Lucha contra la Hegemonía. Los manifestantes corearon lemas como “Muerte a Estados Unidos”.
Los iraníes recordaron en este día dos acontecimientos importantes de su historia contemporánea: la masacre de estudiantes por parte de las fuerzas del régimen Pahlavi en 1978 en la Universidad de Teherán. Y la toma de la embajada de Estados Unidos, considerada por los estudiantes revolucionarios en 1979 como un centro de espías, pocos meses después del triunfo de la Revolución Islámica.
La Casa Blanca no explicó sobre los documentos que fueron hallados por los revolucionarios en su embajada e incluso condenó la toma de su sede diplomática y posteriormente impuso sanciones contra el país persa.
No obstante, el Imam Jomeini calificó el acontecimiento de una Segunda Revolución que reveló las conspiraciones y los complots de Estados Unidos contra la voluntad del pueblo iraní.
A continuación, Washington se abstuvo de pedir disculpas por el espionaje y lanzó una operación militar para liberar a los rehenes. El operativo fracasó en 1980 en el desierto iraní de Tabas debido a una tormenta de arena.
A partir de entonces, los iraníes celebran marchas multitudinarias el 4 de noviembre de cada año para mostrar su determinación y voluntad en la lucha y la resistencia contra las potencias hegemónicas.