Alwaght- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, conocido por sus declaraciones “incendiarias”, ha expresado este sábado que Estados Unidos les habla como si fueran su sirviente.
Duterte ha subrayado que no esperan tanto la ayuda de Estados Unidos a Filipinas, al mismo tiempo que ha afirmado que China y Japón están preparados para ayudar a su país.
El mandatario filipino pronunció estas declaraciones tras sus recientes viajes a China y Japón, donde ha mantenido reuniones con varios funcionarios de ambos países.
Esto se produjo mientras que Duterte, durante el vuelo de vuelta de un viaje oficial a Japón, la noche del jueves, aseguró que ha prometido a Dios no volver a decir palabrotas.
Duterte ha pronunciado en reiteradas ocasiones declaraciones ofensivas y provocativas contra Estados Unidos y el presidente, Barack Obama. A principios del pasado mes de septiembre, el mandatario filipino llamó “Hijo de…” a su homologo estadounidense, Barack Obama, por haber cuestionado su campaña antinarcotráfico, por la que han muerto más de 2000 personas desde junio en este país.
Manila y Washington dos aliados históricos, viven una guerra de palabras desde la llegada al poder de Duterte en el pasado mes de junio. Duterte denuncia la hipocresía de Estados Unidos y censura las masacres perpetradas a principios del siglo XX en el sur del país asiático, cuando era una colonia estadounidense.