Alwaght- Decenas de miles de yemeníes indignados salieron a las calles de Saná, la capital, para condenar el recién ataque saudí contra un funeral que dejó más de 200 muertos y cientos de heridos.
Esta gran manifestación fue convocada el sábado, por el Consejo Supremo Político y el movimiento popular yemení de Ansarolá.
La protesta se celebró frente a la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde los manifestantes corearon eslóganes contra la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí, a quienes responsabilizan del ataque.
Asimismo, los manifestantes han pedido a la comunidad internacional y ONU que adopte una medida práctica en respuesta a lo que consideran una "masacre" y hacer que los responsables de esta agresión sean castigados.
En esta línea, el ex presidente de Yemen, Ali Abdolá Saleh, también ha llamado a sus partidarios a un “levantamiento popular” mientras reiteró en una intensificación de los ataques contra Riad.
Además el alto miembro de Ansarolá, Hamza al-Houthi en alusión al comunicado emitido por la coalición saudí, en el que ha negado haber bombardeado el funeral en Yemen, ha dicho que “la negación de Riad de sus crímenes en Yemen se trata en estos momentos de una táctica para evitar que comisiones de investigación den a conocer las dimensiones”.
La agresión más mortífera del régimen saudí que ha dejado al menos 213 muertos y 527 heridos ha provocado fuertes críticas, mientras las autoridades yemeníes prometieron una respuesta “adecuada” a esta matanza.
Por su parte el secretario general del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasrolá, condenó este mismo sábado la masacre saudí mientras señaló los contratos de la venta de armas entre Arabia Saudí y EEUU que apoya la ofensiva saudí contra el país árabe desde 2015.