Alwaght- Yemen y el mundo están indignados por nueva masacre perpetrada por Arabia Saudí en Saná, capital yemení, dejando más de 700 víctimas entre muertos y heridos.
Al menos 213 personas murieron y 527 resultaron heridos el sábado como consecuencia de nuevos ataques aéreos de Arabia Saudí contra el funeral del padre de Yalal al-Roweishan, ministro del Interior delConsejo Político Supremo, en Saná.
El consejo Político Supremo de Yemen, formado por el movimiento popular yemení Ansarolá y el expresidente Ali Abdolá Saleh (1990-2012), condenó este ataque y subrayó que esta agresión de Riad no quedará sin respuesta.
Además instó al Ejército yemení y los comités populares a adoptar cualquier medida posible para responder este crimen cometido por los agresores saudíes, respaldados por Estados Unidos.
El consejo político supremo de Yemen asimismo exigió al pueblo yemení celebrar este domingo manifestaciones en Saná para expresar su rechazo e indignación por este crimen cometido por Riad.
El portavoz de Ansarolá, Mohamad Abdel Salam, asimismo convocó una manifestación en Saná y aseguró que Yemen vengará el nuevo crimen saudí y dará una respuesta “adecuada” a esta matanza.
Abdel Salam reiteró que el silencio de las Naciones Unidas y la comunidad internacional ante las matanzas perpetradas por Riad, ha provocado que Arabia Saudí cometa crímenes incluso peor que comete el régimen de Israel.
A su vez, el portavoz del Ejército yemení, el general de brigada Sharaf Luqman, subrayó que la respuesta a este crimen saudí será mucho más diferente que las anteriores y aseguró que las fuerzas yemeníes darán una respuesta adecuada a esta masacre.
Por otra parte, el coordinador humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Jamie McGoldrick, condenó el ataque aéreo de Riad y manifestó encontrarse “conmocionado e indignado” por el suceso.
McGoldrick también pidió una investigación inmediata del incidente e insistió en el cese inmediato de violencias contra los civiles yemeníes y recordó a todas las partes involucradas en el conflicto, en virtud del derecho internacional humanitario, están obligadas a proteger a los civiles y las infraestructuras.
Todo esto se produce mientras que la coalición saudí ha negado, en un comunicado, haber bombardeado el funeral en Yemen.
La República Islámica de Irán, entre otros países, condenó esta agresión al mismo tiempo que criticó el silencio que ha mantenido la comunidad internacional ante la agresión saudí a Yemen.
El portavoz de la Cartera iraní, Bahram Qasemi, aseguró que el fin de la crisis en Yemen requiere parar la beligerancia de Arabia Saudí y la celebración de diálogos entre las partes yemeníes.
Cabe mencionar que después de este ataque, el Gobierno de Estados Unidos anunció que ha iniciado revisar su apoyo, ya significativamente reducido, a la coalición encabezada por Arabia Saudí en Yemen.
Así lo ha anunciado este domingo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado, y ha afirmado que Washington está dispuesto a ajustar su apoyo con el fin de adaptarlo en mayor medida a los principios, valores e intereses de Estados Unidos.
Yemen ha sido testigo de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen, desde marzo de 2015, los que tratan de socavar Ansarolá y restaurar al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi en el poder.
Desde entonces, más de 4000 civiles han muerto como consecuencia de los incesantes ataques saudíes, según las nuevas cifras emitidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).