Alwaght- Arabia Saudí inició el pasado 2 de octubre la maniobra “Escudo del Golfo 1” en las aguas del Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán que según los expertos políticos conlleva mensajes para Irán.
En dicha maniobra se han implicado varios barcos, aviones, infantes de marina y unidades especiales pertenecientes a la Real Armada Saudí, según las fuentes estatales saudíes.
Según el comandante de estos ejercicios, Mayed bin Hazza Al-Qahtani, estas maniobras tienen como objetivo aumentar la disposición de los infantes de marina y unidades especiales pertenecientes a la Real Armada Saudí para enfrentar con posibles ataques aéreos, marítimos y cibernéticos, entre otros y proteger las fronteras saudíes.
Esto se produce mientras que el coronel retirado saudí, Ibrahim al-Marie, ha reconocido que Arabia Saudí ha realizado estos ejercicios militares con el fin de mostrar su fuerza y capacidades militares a Irán y la fecha para estas operaciones fue determinada anteriormente.
Por otra parte, el excomandante de la Fuerza Aérea del ejército de Kuwait, Saber Al-Suwaidan, declaró que Arabia Saudí busca mostrar que, a pesar de ser involucrado en la guerra en Yemen, es capaz de defenderse ante posibles ataques de Irán en el Golfo Pérsico.
Varios otros expertos militares asimismo dicen que estas maniobras militares y la advertencia posterior de Irán al respecto tienen como objetivo acusar a Teherán de provocar tensiones ya que, según alega Riad, las fuerzas saudíes no pretendían acercarse a las fronteras iraníes.
Poco después del inicio estas maniobras militares, la Fuerza Naval del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) ha advertido a Arabia Saudí que responderá inmediatamente cualquier acto de transgresión en las aguas territoriales iraníes.
Los ejercicios militares en curso, apoyados por Estados Unidos, buscan fomentar las tensiones y poner en peligro la seguridad sostenible en el Golfo Pérsico.
La Armada de Irán y la Fuerza Naval del CGRI están en plena disposición combativa para salvaguardar la seguridad sostenible en el Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el Mar de Omán, por lo tanto responderán rápidamente y proporcionadamente posibles actos que socavan la paz y la seguridad en las aguas iraníes.
De acuerdo con los expertos militares árabes, Arabia Saudí intenta introducirse como uno de los poderes militares en la región de Oriente Medio, mientras que tras haber pasado un año y medio de sus ataques contra Yemen, no ha logrado nada y todos sus objetivos han sido frustrados.
Yemen ha sido testigo de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen, desde marzo de 2015, los que tratan de socavar el movimiento popular Ansarolá y restaurar a Mansur Hadi en el poder.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima en 32 mil la cifra de víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, de los bombardeos saudíes contra este país.
Igualmente sus objetivos han sido fracasados en Siria y ya está enfrentando al aumento de las discrepancias internas así como insatisfacciones de ciudadanos saudíes con la situación del país, especialmente la situación económica.
Según los expertos, parece que estos ejercicios militares también tengan como fin desviar la opinión pública de los crímenes cometidos en Yemen a otros asuntos como desatar una ola de iranofobia en la región de Oriente Medio.
Arabia Saudí desclasifica, cada día más, su enemistad contra Irán. Tanto Arabia Saudí como el régimen de Israel están renunciando, desde hace años, a su tradicional política de mantener en secreto sus estrechos vínculos. Durante los últimos meses se ha revelado que, desde 2014, Riad y el régimen de Tel Aviv han celebrado, al menos cinco veces, encuentros para aliarse abiertamente en contra de la República Islámica de Irán.