Alwaght- Elizabeth Murray, exdirectora adjunto de Inteligencia Nacional de EEUU, declaró que la investigación en curso por parte de Washington sobre el papel de Arabia Saudí en los atentados del 11 de septiembre de 2002 no es “abierta” ni “honesta”.
“Nos preguntamos por qué mantienen en secreto partes de las investigaciones de 9/11 e incluso varias partes del reciente informe de 28 páginas sobre Arabia Saudí todavía se están redactados. Si esto era un proceso abierto y honesto, ¿por qué estas informaciones han sido mantenidos en secreto?”, según Murray.
Además aseveró que esta indagación no es honesta y las personas que estaban a cargo de la investigación eran realmente los aliados del Gobierno de Washington.
Murray pidió asimismo una investigación “totalmente independiente” y “no afiliados políticamente” sobre los ataques e insistió en crear una comisión de la verdad para averiguar lo que realmente sucedió en 11 de septiembre de 2002.
Finalmente reafirmó que hay que encontrar el origen de este atentado y lo que realmente ocurrió el 11 de septiembre de aquel año y aquellos que beneficiaron de estos ataques.
Esto se produjo después de que el pasado 15 de julio, el Congreso de Estados Unidos publicara el informe de 28 páginas, hasta entonces en secreto, que intenta esclarecer el posible papel de Arabia Saudí en los atentados del 11 de septiembre de 2001 que dejaron más de 3000 muertos.
Arabia Saudí había advertido anteriormente al Gobierno de Washington de que retirará sus inversiones de ese país si el Congreso aprueba la ley que permitiría responsabilizarle de los atentados del 11 de septiembre.