Alwaght- Un grupo de 64 académicos y activistas de EEUU y Europa condenaron la situación de Bahréin y la revocación de ciudadanía al máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem.
En una carta enviada al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, los académicos y activistas instaron al organismo internacional a condenar esta decisión del régimen de Al Jalifa, entre otras violaciones de derechos humanos.
“La suspensión de la ciudadanía y la deportación de los líderes bahreiníes, particularmente el sheij Isa Qasem, es considerado como un delito, y la ONU es responsable de condenar los actos que violan las leyes internacionales”, reza la carta.
Según el artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el comportamiento del régimen de Al Jalifa hacia su propio pueblo, incluyendo la destrucción de mezquitas, impidiendo al pueblo bahreiní, en su mayoría musulmán, realizar el rezo de los viernes, y la suspensión de la ciudadanía y la deportación de los líderes bahreiníes, especialmente el sheij Qasem “es considerado como un delito” y la ONU debe condenar tales actos, declararon los académicos en esta carta.
El pasado 20 de junio, el Ministerio del Interior de Bahréin confirmó esta medida del régimen de Al Jalifa y acusó al sheij Qasem de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
En esta carta, los firmantes además solicitaron llevar a cabo las siguientes cuestiones tan pronto como sea posible:
1- Adoptar medidas urgentes para poner fin a las acciones que se oponen a las normas internacionales y de derechos humanos al referirse a la suspensión de la ciudadanía y a la deportación de líderes y figuras religiosas del país especialmente el sheij Qasem.
2- Proveer las disposiciones necesarias y con garantías para establecer la democracia, haciendo posible un referéndum a través del cual todos los ciudadanos bahreiníes tengan un voto.
3- Iniciar las medidas de emergencia para detener la tiranía del régimen de Al Jalifa, que constituye un riesgo para la seguridad y la libertad de las personas y las encarcela, torturar y asesina.
4- La liberación inmediata de los presos políticos y la investigación sobre los crímenes cometidos por el régimen de Bahréin en tribunales internacionales competentes.
Los firmantes de esta carta son James Petras (EEUU), Alexander Dugin (Rusia), Hamid Algar (EEUU/ Rusia), James H. Fetzer (EEUU), Farid Esack (Sudáfrica), James F. Tracy (EEUU), Lawrence Davidson (EEUU), Rodney Shakespeare (Reino Unido), Mazin Qumsiyeh (Palestina y EEUU), Paul Sheldon Foote (EEUU), Seif. Da’Na (EEUU), Claudio Mutti (Italia), Claudio Moffa (Italia), Fredrick Töben (Australia), Maria Poumier (Francia), Kevin J. Barrett (EEUU), Michael Jones (EEUU), Christian Bouchet (Francia), Rev. W. Randy Short (EEUU), Denis J. Halliday (Irlanda), Sara Flounders (EEUU), Laurent Louis (Bélgica), Greta Berlin (EEUU) y los activistas Israel Shamir (Suecia), Adrian Salbuchi (Argentina), Andre Vltchek (EEUU), Chris Bambery (Escocia), Isabelle Coutant-Peyre (Francia), Ahmed Rami (Suecia), David Swanson (EEUU), Manuel Ochsenreiter (Alemania), Jean-Michel Vernochet (Francia), Kevin Ovenden (Reino Unido), Gilles Munier (Francia), Feroze Mithiborwala (India), Dragana Trifkovic (Serbia), Marwa Osman (Líbano), Leonid Savin (Rusia), Ali Mallah (Canadá), Dogan Bermek (Turquía), Isabelle Praile (Bélgica), Gordon Duff (EEUU), Eric Walberg (Canadá), Stephen Lendman (EEUU), Lucien Cerise (Francia), Joe Iosbaker (EEUU), Scott Rickard (EEUU), Don Debar (EEUU), Mark Glenn (EEUU), Peter Eyre (Reino Unido / Australia), Max Igan (Australia), Elizabeth Murray (EEUU), Catalina Shakdam (Reino Unido), Vanessa Beeley (Francia), Shabbir Hassanally (RU), Roshan Muhammed Salih (RU), Trevor LaBonte (EEUU), Navid Nasr (Irán / EEUU), Pino Cabras (Italia), Manuel Galiana Ros (España), Stefano Bonilauri (Italia), Stefano Vernole (Italia), Amir M. Maasoumi (Canadá), Steven D. Kelley (EEUU).