El radiotelescopio más grande del mundo empezó a funcionar el domingo 25 de septiembre del 2016 en el suroeste de China, en el marco de un descomunal proyecto cuyo objetivo es, según Pekín, detectar vida inteligente extraterrestre.
Llamado por los científicos “Five-hundred-metre Aperture Spherical Radio Telescope” (FAST) , el telescopio se puso en marcha hacia el mediodía del domingo 25 de septiembre, anunció la agencia de noticias china.
El FAST, que presenta una apertura esférica de 500 metros de diámetro, cubre una superficie equivalente a 30 campos de fútbol, y está instalado en una zona rural de la provincia de Guizhou (suroeste) , entre tres colinas kársticas.
La instalación, cuya construcción empezó en marzo de 2011, costó aproximadamente 170 millones y supera claramente en tamaño al radiotelescopio de Arecibo, situado en Puerto Rico, que tiene un diámetro de 305 metros. El director general de la Sociedad China de Astronomía, Wu Xiangping, declaró el año pasado a la agencia de noticias china que el alto grado de sensibilidad de FAST iba a “ayudar a buscar vida inteligente fuera de nuestra galaxia”. Casi 10 000 habitantes que residen en un radio de cinco kilómetros alrededor del dispositivo de escucha tuvieron que ser reubicados más lejos para dejar espacio para el telescopio. Cientos de miles de chinos han tenido que abandonar sus hogares en el marco de grandes proyectos de infraestructuras, como presas y canales. Gran número de ellos ha denunciado el hecho de que las compensaciones fueran demasiado pequeñas. Pekín aumenta sus inversiones en el campo de la astronomía, acelerando su programa de exploración espacial, con la intención de poner en órbita una estación permanente antes de 2020, con el objetivo, dentro de un tiempo, de enviar un hombre a la Luna.
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