Alwaght- El ataque de cazas estadounidenses a las posiciones del Ejército sirio, con un saldo de más de sesenta muertos y cien heridos entre los soldados sirios, causó que la tregua en Siria penda de un hilo en un momento en que EEUU y Rusia pretenden dar comienzo a las operaciones conjuntas contra los grupos terroristas en el país árabe.
Mientras se plantean distintas opiniones sobre el porqué del ataque del Ejército norteamericano a las fuerzas sirias en una zona donde los soldados sirios están luchando contra el grupo terrorista Daesh, muchos analistas opinan que el Pentágono no está dispuesto a colaborar con el Ejército ruso y ni siquiera acataría las decisiones de la Casa Blanca.
El embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, manifestó su preocupación sobre este mismo asunto después del ataque estadounidense contra el Ejército sirio en Deir al-Zur (noreste de Siria), mientras el portal Web DEBKAfile, cercano a la inteligencia militar israelí, ya había adelantado que el Pentágono y la Casa Blanca mantienen discrepancias respecto a la tregua y cese de hostilidades en Siria.
Asimismo, Churkin cuestionó el papel del Pentágono en la implementación de la tregua en Siria en medio de un intenso cruce de acusaciones entre los diplomáticos rusos y estadounidenses en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Churkin acusó a la representante de EEUU en la ONU, Samantha Power, de engañar a la opinión pública, mientras la diplomática estadounidense llamó hipócrita a su homólogo ruso.
Esta guerra verbal tiene lugar mientras no queda mucho tiempo para la ejecución del acuerdo entre EEUU y Rusia para dirigir ataques conjuntos contra las posiciones de los grupos terroristas en Siria. Debido a la situación actual, Churkin se ha preguntado “¿quién manda en Washington? ¿La Casa Blanca o el Pentágono?”.
“Creemos que el incidente con muchas víctimas humanas se debe a que Estados Unidos no conocía la situación ni coordinaba con Rusia sus acciones contra los grupos terroristas en Siria”, ha afirmado por su parte el jefe de la dirección operativa principal del Estado Mayor General ruso, el teniente general Serguei Rudskoi.
Por otro lado, el sitio Web israelí Debka dijo el sábado —antes del ataque de los aviones estadounidenses al Ejército sirio— que el Pentágono no está interesado en cooperar con Rusia porque teme que durante operaciones conjuntas, Rusia acceda a informaciones sobre los métodos de Washington en operaciones militares y que las mismas caigan en manos de terceras partes como Irán y Siria.
Debka alega que las declaraciones del secretario de Estado de EEUU, una semana antes de que Washington y Moscú lograran un acuerdo, muestran que hay diferencias entre el Pentágono por un lado y el Departamento de Estado y la Casa Blanca por otro.
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner, estimó el día 5 de este septiembre: “No creo que nadie dentro del gobierno estadounidense confíe en que Rusia y Siria respeten los posibles acuerdos. Pero, lo que importa es que el presidente apoya esos acuerdos y en la Administración estadounidense todos obedecen las órdenes del mandatario”.
Tal y como alega Debka, la insistencia del vocero de la Casa Blanca en esta frase que “todos obedecen las órdenes del presidente” es una señal de que hay partes en EEUU que se oponen a las decisiones de Obama.
Debka esgrime otro motivo para probar que el Pentágono se opone a la tregua en Siria, al explicar que el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, ha dicho que él no puede actuar fuera del marco de las leyes establecidas por el Congreso. Hay que tener en cuenta que el Congreso ha prohibido cualquier cooperación militar con Rusia tras la anexión de Crimea a Rusia.
Hace tres años, los partidarios de la guerra en EEUU y el lobby sionista presionaron para que EEUU, Francia y el Reino Unido lanzasen una intervención militar en Siria bajo la alegación de que el Gobierno de Damasco había utilizado armas químicas, pero fracasaron sus intentos. Ahora, las mismas partes no quieren que antes del fin del mandato de Obama, el conflicto en Siria avance en un camino que favorezca al Gobierno de Damasco y sus aliados. Esas partes desean que el nuevo presidente de EEUU abogue por el envío de los soldados estadounidenses a Oriente Medio e iniciar una nueva intervención en la zona.