Alwaght- La ya expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunció que no se respetó el debido proceso en el impeachment (juicio político) y reafirmó que su destitución no fue una reacción del Tribunal, sino que fue un “proceso meramente político”.
“Nosotros estamos bajo un golpe parlamentario en Brasil, a los que dieron el golpe no les gusta esa palabra, no quieren que quede claro este proceso. Ejercieron una especie de chantaje, y si no aceptaba este proceso amenazaron con seguir con las acusaciones”, subrayó Rousseff el viernes en una rueda de prensa con medios internacionales.
Además reiteró sus críticas contra el juicio político sin crimen de responsabilidad así como su inhabilitación para ejercer cualquier función pública por un período de 8 años. “Cabe preguntarse ¿qué sucede en nuestro país?”, añadió.
En este contexto, Rousseff señaló que fue condenada a la “pena de muerte política”, la cual es la mayor condena que puede recibir cualquier brasileño en una democracia.
“La democracia fue juzgada junto conmigo, pero confío en que la población brasileña tendrá mucha conciencia en los próximos años”, aseguró Rousseff, quien está preparando dos recursos contra el impeachment, que serán presentados la próxima semana ante el Tribunal Supremo.
En otras partes de sus declaraciones, Rousseff declaró que el programa del Gobierno de Michel Temer no tiene ningún apoyo de las urnas y subrayó que si Temer no cumple con el programa de gobierno prometido por ella durante la campaña electoral del 2014, será un gobierno “ilegitimo”.
Tras un proceso del juicio político comenzado hace más de 270 días, Rousseff fue destituida el miércoles de su cargo con 61 senadores a favor y 20 en contra en un quórum de 81 senadores en el Senado de Brasil.
Esta decisión del Senado además dejó inhabilitada a Rousseff para ejercer cualquier función pública por un período de 8 años.
Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas, fue suspendida de su cargo el pasado 12 de mayo y su vicepresidente, Michel Temer, asumió el cargo de forma interina. Temer fue investido en el Senado inmediatamente después de la votación.